(CUENTO)
Al principio Dios tan sólo había hecho al
Hombre, y no estoy empleando un singular de la palabra, no me refiero al Hombre
como especie, sino al estricto caso masculino del término, es decir, sobre la
faz de la tierra el único órgano genital era el pene.
Para aquella fecha los hombres
efectivamente andaban desnudos, pero la época presentaba ventajas hoy extintas.
La primera y muy importante, no había mujeres por ahí mirando si uno lo tenía
grande. Segunda e igual de importante, tampoco había otros hombres por ahí
mirando si uno lo tenía grande.
El Hombre era considerado entre las
especies como el mejor vecino, sus excelentes cualidades opacaban por supuesto
al dinosaurio, quien se veía en serios problemas por la constante queja acerca
de su higiene, pues la verdad sea dicha, es más fácil para el hombre esconder
sus excrementos.
No obstante, también debió encarar
algunos problemas, por ejemplo, larga fue su lucha legal para ser acreditado
bajo el titulo de Hombre. Al principio se le conocía como “Homo sapiens”, lo cual,
según sus abogados, sugería inclinaciones sexuales aún inexistentes.
Pretendiendo jactarse su virilidad se procedió entonces a llamársele “Homo
erectus”, pero presentó resistencia por parte de aquellos con disfunción. Fue
así que finalmente se concilió un nombre con variante a la partícula “Homo”,
quedando finalmente “Hombre”.
Todo marchaba bien en la tierra, pero un
buen día Dios se cansó de tener que fabricar a cada hombre, era una
gratificante labor artesanal, pero la rentabilidad de dicha inversión resultaba
irrisoria. El Todopoderoso se vio ante un gran problema; en primera instancia
pensó que podría descansar durante algunos años, estaba seguro que la especie no
se extinguiría mientras tanto ya que su promedio de caducidad por aquel
entonces era de doscientos años. Pero si lo hacia significaba que ya no
existirían los jóvenes, y en toda sociedad los jóvenes son imprescindibles para
que los mayores se sientan sabios.
Entonces le planteó su problema a un
amigo íntimo y éste le hablo de una revolucionaria idea empresarial llamada
“Franquicia”. A Dios le encantó la sugerencia, pero ¿quién querría meterse en
el negocio de la humanidad?, ningún dios en sus cabales, sólo él que lo hacia
por amor al arte. Fue así como Dios demostró que su creatividad no sólo le
servía para decretar mandamientos que nadie cumple y decidió cederles a los
propios hombres una Franquicia. En lo sucesivo ellos mismos se encargarían de
su elaboración, podían hacer uso de sus creaciones y estarían disponibles para
Dios en caso de necesitarlo.
Lo primero que hizo fue abrir un curso
para la elaboración de hombres. Las clases eran muy completas, el pensum
constaba de: 1. Fisionomía, la importancia de no ser feo. 2. Ensamble de Huesos
y Tendones. 3. El Cerebro, aquel sorprendente desconocido. 4. Organos Vitales,
Pulmones, Corazón y demás relleno. 5. El Pene, tu mejor amigo. 6. El Pene, no
abuses de tu mejor amigo. 7. La excreción, un trabajo sucio pero alguien tiene
que hacerlo. 8. Los Músculos, (seminario dictado en un gimnasio, por lo que
todos se inscribían, pero nadie iba). 9. La Piel , porque todo lleva un forro. 10. Los
Testículos, mucho más que un par de güevas.
La primera promoción de expertos en la
realización de hombres de inmediato puso manos a la obra. Todo marchaba bien
hasta que durante una inspección en la planta, Dios se percato de un problema,
los hombres no le ponen el corazón a su trabajo, simplemente cumplen un horario
y esperan recibir sus honorarios, motivo por el cual los nuevos hombres
llegaban al mundo sin pasión por la vida. Y no faltaron los casos de uno que
otro bromista al que le gustaba hacer hombres con desperfectos, en cierta
ocasión hicieron a uno con el tronco invertido, el pecho atrás y los omoplatos en
el plexo solar, para que así nunca diera la espalda; y a otro le pusieron alas
en la cabeza, dizque para que su mente volara. Fue así como Dios se vio en la
penosa necesidad de cerrar la planta y volvió al problema inicial.
Sumido en la desesperanza tuvo una
Epifanía, sí, incluso Dios las tiene, y en su caso no son un milagro. Fue así
como se le ocurrió una nueva Franquicia, otra especie humana, pero pensada en
portar el milagro de la vida. Le requirió mucho trabajo el hacer un modelo de
ser humano similar al hombre, pero con marcadas diferencias y una mejor
apariencia, hasta que finalmente el producto de su esfuerzo fue algo divino a
lo que llamó Mujer, una verdadera Franquicia suya, pues cada vez que alguien
viera a una de ellas en la tierra, sabría que son de Dios la garantía, y en
efecto, en lo sucesivo, ellas se encargaron de la vida.
Un increíble relato👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminar:) :)
EliminarPrimera vez que ingreso al blog, el cuento me pareció muy divertido. Me imaginé todo esos hombres desperfectos y me saco unas buenas sonrisas, muy buen trabajo seguiré visitando los por aquí.
ResponderEliminarBienvenida Angelica, me alegra que te haya gustado. Aquí en el blog encontrarás textos de diversos estilos, pero todos con mucho cariño.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAtrapada❤️
ResponderEliminar:) :)
EliminarMe encantó ❤️
ResponderEliminar:)
EliminarFeliz de poder leerte mi querido Iván, hermoso cuento, me divertí pensando en los hombres haciendo hombres y el tierno y bello final, gracias por compartir con nosotros otra faceta tuya.
ResponderEliminarMil gracias a uds por ser cómplices de esta otra faceta mía.
EliminarIván, a esta franquicia le encantó tu cuento. Esta semana, sin intención por tu parte,me has regalado unos sabrosos desayunos. Hoy con tu cuento,¡¡ Qué lujo despertar así!!! Gracias.
ResponderEliminar¿ No se te ha ocurrido hacer segunda parte? Como...Franquicias, Hombres y viceversa?, Je,jeeee.
Querida Eva, me alegra mucho acompañarte desde mis letras. Voy a pensar en lo que me propones de la continuación, jeje.
EliminarMe encanto este cuento y aun mas llegar a este espacio donde dejas ver otra faceta y talento tuyo! Me encantan las letras y disfrute leerte y ahora voy a leer todos los anteriores!
ResponderEliminarQué alegría Paola, espero que disfrutes la lectura de los demás.
EliminarEs tu segundo cuento que leo y puedo decirte que me encantó!!! Pude imaginarme cada situación incluso reírme con los apuntes graciosos 😁 Tenés en esta franquicia una fans ratificada tuya!!!
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