miércoles, 19 de enero de 2022

UNA LARGA ESPERA

                                                                    (CUENTO)


Ella corría preocupada, habían transcurrido demasiados años e iba retrasada; seguramente ya sería demasiado tarde, él no estaría esperándola todavía, nadie que se precie de valorar su tiempo podría hacerlo. No obstante, sin pretender encontrarlo allí, se propuso terminar el recorrido y llegar al lugar que alguna vez señalaron para el encuentro y así rendir homenaje, aunque tardío, a tan importante cita.
 
Pero al llegar a su destino, oh sorpresa, él estaba sentado y completamente relajado, continuaba en actitud paciente allí esperando. Ella, sin salir de su asombro, lo primero que atinó a decir fue:
 
--- ¿Qué haces aquí?
--- Esperándote. --- dijo él mientras se ponía en pie con una amplia sonrisa en los labios.
--- Pero no lo merezco, no soy digna de tu paciencia, mira lo tarde que es.
--- No me parece que hayas tardado tanto. --- dijo sonriente mientras consultaba su reloj --- Oh, es que está dañado, igual no importa.
--- Pero es que yo soy la Vejez, debí llegar a tiempo para ser felices cuando me llamaba Juventud.
--- No importa, tú eres la Vejez, pero yo soy el Amor, y para el Amor nunca es demasiado tarde.
 

sábado, 1 de enero de 2022

EL SECRETO DE LA FELICIDAD

                                                                (CUENTO)


Aquel hombre rico había llegado al punto en que ni todo su dinero le hacía feliz. Desde siempre había vivido con el convencimiento de que al atesorar las suficientes riquezas para procurarse todos los lujos sería feliz. Pero ahora se encontraba con que aquella idea estaba errada. Dispuso entonces su fortuna en encontrar el secreto de la felicidad. Se puso a recorrer el mundo en busca de una persona dueña de la felicidad y dispuesta a compartir el secreto necesario para obtenerla.

Fue sí como viajó hasta parajes remotos en los que conoció a muchas personas que le vendían el secreto de la felicidad. Le pagó a cada una de ellas obteniendo a cambio brebajes, libros, consejos, y todo tipo de formulas que finalmente descubrió no resultaban.

Hasta que un buen día conoció a un hombre que parecía ser el más feliz del mundo y el millonario le propuso: “Te doy la mitad de mi fortuna si compartes conmigo el secreto de la felicidad”. A lo que el hombre respondió: “Mi secreto es no necesitar de tu fortuna para tener el deseo compartirlo”.