lunes, 15 de noviembre de 2010

RECONOCIMIENTOS REALES

                                                 (HUMOR)


A riesgo de ser odiado por una inmensa mayoría colombiana, he de confesar que, ¡detesto los reinados! Pese a ser 100% heterosexual, me parece la cosa más aburridora del mundo ponerme a ver 20 viejas desfilando en traje de baño y empezar a evaluar si la simetría de su conjunto es acorde con la de sus facciones, o si el morado en la nalga derecha de una candidata, la pone en desventaja frente a los pómulos desarrollados de otra.

Pero con todo y la pereza que me produce este evento, he notado que hay reinas arrasadoras que se llevan, no sólo el cetro y la corona, sino también los premios a miss fotogenia, miss dulzura, miss cuerpazo, mejor dicho, miss respetos. Por eso, tomando en cuenta el inmenso número de decepciones que deja el certamen de la belleza, me permito proponer nuevos premios que darían a más de una candidata, la oportunidad de no irse a casa con las manos vacías.

Una marca de crema dental podría dar el premio a la sonrisa más hipócrita.

Una marca de calzado podría realizar el evento a la mejor metida de pata en las respuestas ante el jurado.

Una marca de telefonía móvil podría entregar el premio a la candidata que más hable de sus compañeras a sus espaldas.

Un desodorante podría auspiciar la cantidad de abrazos que reparten las reinas a diestra y siniestra, incluso entre personas a las que por fuera de concurso no enviarían ni un toque en facebook.

Una pomada cicatrizante se haría a una gran campaña publicitaría, otorgando un premio a la candidata que mejor le haya sanado la cirugía que decidió hacerse 20 días antes de su viaje a Cartagena.

Los canales de televisión podrían darle el premio a la candidata que más monerias haga cuando detecta la proximidad de una cámara.

El ministerio de protección social podría dar el premio a la candidata que más veces responda cuánto le fascinan las obras sociales.

Una marca de trofeos podría premiar a la candidata que más veces diga la hipócrita frase de: “Todas somos ganadoras”.

Un circo de barrio debería premiar, y por ahí derecho reclutar, a todas las madres de las candidatas que anualmente hacen el oso en el evento de la reina madre.

El DANE, o el IDEAM, deberían entregar el premio al periodista que dé el pronóstico más equivocado acerca de las cinco finalistas.

El libro de los Guiness records debería sumarse a ésta noble causa registrando como record mundial la cantidad de veces en que una candidata mueve la mano saludando a la gente… un reciente estudio comprobó que en tan sólo un par de semanas lo hacen más que un Santo Pontífice durante todos sus años papales.

Alguna empresa dedicada a la cartografía debería asumir el compromiso moral de enseñarle a la candidata cuán lejos se encuentra su ciudad natal del departamento que representa.

La sociedad protectora de animales debería hacer valer su nombre otorgando un galardón a la Ballenera que menos ridiculice el nombre de los nobles cetáceos.

El gobierno debería hacer extensiva su ley de justicia y paz a todos los traquetos que niegan conocer el significado de la palabra narcotráfico al mismo tiempo que apartan las 17 habitaciones contiguas a la de su protegida.

El ICFES bien podría aportar su granito de arena entregando cuando menos una mención de honor a la candidata que se haya enterado, aunque sea por curiosidad, que en Colombia existen un par de escritores distintos a García Márquez.

La marina podría ofrecer un pequeño incentivo al edecán que aprenda a no mirar de soslayo el escote de su candidata… hay quienes dirán que en éste caso el premio no sería para ella, pero al contrario, no se imaginan el premio que les representaría dejar de sentirse morboseadas por un segundo.

Y dadas las cada vez más excluyentes reglas del concurso, ya va siendo hora de que los múltiples patrocinadores consideren seriamente la posibilidad de organizar un reinado paralelo, en que el único requisito sea haber sido rechazada por el reinado nacional de la belleza… podemos apostar que entre ellas se encuentra nuestra nueva miss universo.