(CUENTO)
Sentado en la banca de aquel parque
intentaba no llorar mientras repasaba una a una las opciones que tenía respecto
a su futuro, de tantas profesiones existentes le costaba demasiado decidirse
por alguna. Debido a la poca fe que le quedaba en la justicia no sería juez, político,
abogado o policía, no era capaz de ver sangre entonces quedaba descartada la
medicina, no sería administrador o contador pues detestaba cualquier trabajo de
oficina, carecía de paciencia para ser profesor y de disciplina para ser
militar, no tenía un sólo talento artístico y decididamente no quería
desempeñar algún oficio típico, tan sólo le motivaba la idea de llevar a cabo
un trabajo diferente, algo que no perteneciera al común en lo absoluto.
Entonces, de repente, se le ocurrió una idea, por fin sabía exactamente en qué se convertiría y sabía también cómo empezar a hacerlo, pocas cosas podrían ser más originales y excitantes. De inmediato se marchó emocionado, había resuelto la interrogante sobre el futuro que tanto le preocupaba. Llegó a casa y desocupó las gavetas, metió en una bolsa todas las fotos y cartas de ella, la mujer que lo abandonó y por la que seguía llorando. Por primera vez en mucho tiempo sonrió, ahora era un caza fantasmas y acababa de atrapar al primero.
todos nesecitamos uno de esos
ResponderEliminarTexto corto, pero con inmediatez llega a un desenlace práctico y contundente. Digno de su genialidad señor Marín.
ResponderEliminarMil gracias por tus palabras querido Carlos.
EliminarAsí son nuestros miedos de estar solos o decir no más cada uno podemos ser casa fantasma de cada fantasma real de nuestras vidas
ResponderEliminarATT Juan Pablo londoño gil desde Manizales
EliminarUn fuerte abrazo Juan Pablo, suscríbete al blog para que cuando comentes quede registrado tu nombre.
EliminarCómo siempre un excelente cuento dónde se lee que cuando tenemos decisión se puede 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminar:):):)
EliminarTomar desiciones 💪🏻
ResponderEliminar:))
EliminarMe hizo el día...excelente cuento...todos necesitamos un cazafantasmas en algún momento de nuestras vidas ������������
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado Patty!!!
EliminarExcelente cuento
ResponderEliminarMe encantó!
ResponderEliminarExcelente!!!!
ResponderEliminarEsta excelente! Creo que plasmo algo por lo que casi todos pasamos y no nos decidimos a hacer. Cazar nuestros fantasmas y colocarlos en la trampa
ResponderEliminarY es muy necesario que lo hagamos!
Eliminar¡Excelente, me encantó!.
ResponderEliminarSin duda lleva a pensar en los fantasmas que nos han perseguido y q nos cuesta soltar
ResponderEliminarOjalá todos podamos hacerlo.
EliminarLo más difícil es tener la capacidad de visualizar e identificar a aquellos fantasmas en nuestra vida. Cargamos con tanto que vale la pena contratar uno de esos para que nos ayude a suavizar el viaje.
ResponderEliminarLo has dicho sabiamente, a veces identificarlos es el gran primer obstáculo.
EliminarTodos deberíamos ser capaces de tomar la decisión de cazar esos fantasmas que nos impiden ser con nuestra vida tranquilamente
ResponderEliminarAmén!!!!!
EliminarIván un cuento corto, casi como las fábulas, con su moraleja. Lo leí casi al instante de publicarlo, pero me quedé pensando en mis propios fantasmas, los que cacé y los que aún me acompañan. Felicitaciones Iván, esta faceta tuya cada vez me engancha más. Saludos.
ResponderEliminarMi querida Eva, eres de las personas que me hacen querer seguir esforzando por esta faceta. Dios te bendiga.
Eliminar☺️☺️☺️
EliminarUn whisky por eso... salud!!!
ResponderEliminarSalud!!!!!
EliminarComo siempre es un placer leerte, me encanta y en cierto modo todos necesitamos volvernos nuestros propios cazafantasmas, abrazos
ResponderEliminarMuchas bendiciones para ti mi querida Mafe.
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