(CUENTO)
Un día la Tristeza iba aburrida por
la vida, estaba cansada de sentirse así sin causa alguna, cada cosa que hacía
la entristecía. Si iba a una fiesta se sentaba en el rincón a ver bailar a los
demás, si veía una buena película o leía un buen libro por alguna extraña razón
en su pecho había un vacío. Por supuesto tenía momentos felices, pero incluso
cuando estos llegaban, sentía que faltaba algo.
Por la misma
acera que caminaba la
Tristeza venía la
Alegría, también ella estaba aburrida, a todo lo que hacía le
metía la mejor de las energías, pero siempre debía estar divirtiéndose o un
extraño dolor la abatía. Tenía muchos logros, pero su dicha nunca era completa,
cada vez que triunfaba en algo le entristecía no tener con quién compartir lo
que conseguía.
Caminaban
pensando en sus problemas cuando tropezaron, fue amor a primera vista. Era
mágico lo que compartían, se complementaban como nadie más lo hacía. La Alegría hacía felices los
momentos de la Tristeza,
y la Tristeza
hacía que su compañera no necesitara estar siempre efusiva para estar
tranquila. Llegaron a ser un solo sentimiento, tanto que cuando se separaban
entristecían, y al reunirse nuevamente, era infinita su alegría.
Se casaron hace
siglos y jamás se ha extinguido aquel deseo que se despiertan. Su linaje es tan
extenso que a diario crece su descendencia, unos se parecen a la Alegría, otros
son idénticos a la Tristeza; Enamorados, así les llaman a sus hijos. Si provienes
de su unión, ¿a cuál de tus dos madres te asemejas?
Bonito cuento, aunque creo que soy adoptada por la felicidad y la melancolía ya que nunca he sentido ni tristeza ni alegría. Saludos Iván y felicidades por todos tus últimos éxitos.💚🤍💚
ResponderEliminarEs un hermoso ❤️🤩❤️ hermoso cuento Ivancito, hacía falta esta lectura de tu increíble don, yo tengo de los dos rasgos pero me identifico más con alegría me disfruto cada momento como si fuera el último y cada cosa que pasa he aprendido a verle lo bueno y disfrutarlo, un gran abrazo para ti
ResponderEliminarEres uno de esos seres que me llegan, me encanta tu inocencia pero tu inteligencia más; ya que para escribir hace falta un don pero para hacernos reir así hay que ser un grande. Lindo cuento!!! ... toda mi admiracion...
ResponderEliminarHermoso como todos tus textos; yo soy hija 50/50 de ambos alegría y tristeza, ambos necesarios para vivir y comprender la vida ( lo demostró la peli de intensamente, no hay alegría sin tristeza y viceversa) , abrazos y bendiciones.... Y como siempre me dices no pierdo mi fé en que algún día veré y tendré el gusto de leer tú poesía y porque no incluso que alguno lo declame Manuel Navarro
ResponderEliminarQue hermoso texto. Gracias por este regalo. Dios te siga bendiciendo con ese don tan hermoso que tienes
ResponderEliminarSoy 80 % de alegría me cuesta mostrar mis debilidades y por eso mantengo con la energía a tope, alegre siempre aunque en el fondo ese 20% espera encontrar ese ser que le ayude a sacar esos sentimientos reprimidos, tu lectura m llega en un momento no tan alegre pero me recuerda que soy de crne y hueso que siento y que se vale entregarse a La tristeza cuando las alegrías son pocas.
ResponderEliminarAdemás lo escribiste el día de mi cumpleaños, una bonita coincidencia..
ResponderEliminarQue lindo cuento, me recordó esa vieja historia de porque el amor es ciego...
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