(CUENTO)
--- ¡Acelera
papá! --- gritó el pequeño de ocho años mientras el carro recorría veloz la
carretera.
--- ¡No puedo ir
más rápido, es muy peligroso!
---¡Pero es que
nos viene alcanzando!
---¡Tengo una
idea para perderle, sujétate!
El hombre al volante
realizó una maniobra con la que esperaba dar fin a la persecución, llevaban
diez minutos intentando deshacerse de quién hábilmente imitaba todos sus
movimientos. Al parecer ésta vez lo habían conseguido y redujeron la velocidad
sintiendo alivio. El vehículo se deslizaba con cautela a través de las calles
sembradas con edificios.
--- ¿Dónde
esta?
--- No la veo
papá, creo que lo conseguimos. Espera a que le contemos a mamá.
--- Yo creo que
se preocuparía.
--- ¿Por qué?
--- Tú sabe cómo
es ella, de seguro se molestará conmigo.
--- Pero si no
es tu culpa que nos persigan, además... --- el niño se silenció de repente al
ver que hacia su aparición tras un edificio --- ¡Allí está, vámonos!
El hombre pisó suavemente
el acelerador y su auto pareció volar por las calles desiertas. La aguja
indicaba una velocidad que el pequeño ignoraba, pero se le antojaba eran mil
Kph. La mirada del padre se concentraba en la carretera mientras su hijo no
perdía de vista a su acosador.
--- ¡Más rápido
papá!
--- Ya te dije
que es muy peligroso, podríamos causar un accidente.
--- Pero es que
vamos a llegar a casa y todavía nos pisa los tobillos.
--- Tranquilo,
si logramos llegar a casa estamos a salvo.
--- ¡No, si
llegamos a casa se quedará esperándonos afuera!
--- Pero se
cansará en la mañana.
--- Prefiero no
arriesgarme, dale papá, vamos más a prisa, tú puedes.
--- Esta bien,
lo intentaremos una vez más, ¿tienes bien puesto el cinturón?
--- Sí señor.
--- Entonces
sujétate muy fuerte, veremos si es capaz de igualar esto.
El hombre
apretó con fuerza el volante y movió la palanca de cambios hasta llevar el auto
a una mayor velocidad, lo suficientemente segura para su hijo. El rostro del
pequeño expresó emoción mientras sus gritos se elevaban como el rugido del
motor.
--- ¡Vamos a llegar
a casa!
--- ¡Toca la
bocina para que mamá salga a recibirnos!
El carro
irrumpió en el ante jardín emitiendo el constante sonido de su pito. Ambos
desabrocharon sus cinturones y descendieron del vehículo sin dar espera.
--- ¡Corre
papá, corre!
--- ¡Tú también
date prisa!
La madre
alarmada se precipitó hacia la puerta mientras su hijo se arrojaba hasta sus
brazos en medio de gritos.
--- ¡Adentró mamí,
escóndete que allí viene!
--- ¿Quién mi
amor? --- preguntó la madre preocupada mientras el hombre ingresaba a la
vivienda y cerraba la puerta.
--- ¡Estamos a
salvo hijo, lo conseguimos!
--- ¡¿Qué
ocurre?! --- preguntó de nuevo asustada.
--- ¡Mamí, nos
viene persiguiendo desde hace rato, mi papí venía manejando bien rápido pero no
pudimos despistarle!
--- ¿Quién? –
peguntó la madre - ¿Quién los persigue?
--- ¡La Luna
mami, nos perseguía
Querido Iván, primera vez que te leo y me encantó. Con tu cuento me llegué hasta imaginar la velocidad de ese auto!!! Lo mejor su final, muy creativo
ResponderEliminarCariños desde Chile 🇨🇱 Y desde @LatinasPorJEA
Querida Viviana, bienvenida al blog, me alegra mucho que te haya gustado. Espero nos visites con regularidad para leer algunos de los otros escritos.
EliminarWow!!Sin duda la forma como manejas el suspenso... el diálogo entre ellos dos, es totalmente cautivador... sólo quería llegar al final para saber si lo lograban o no y saber quién los perseguía... alcancé a imaginar varios escenarios, pero no acerté con ninguno...
ResponderEliminarDe nuevo gracias por el agradable momento.
Me alegra que hayas acompañado a mis dos personajes a lo largo de la persecución.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn increíble cuento el suspenso es increíble felicidades @ivanmarinsoy eres genial.👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarMil gracias Johana.
EliminarMe encantó,tu creatividad no tiene límites,un abrazo infinito para tí!
ResponderEliminarDios te bendiga.
EliminarHay me morí de ternura, me los imaginé a Nicolás pequeño y a ti en las mismas, es tan importante darle ese toque de fantasía a nuestras vidas y los niños son grandes maestros en eso, abrazos y bendiciones,feliz como siempre de poder leerte
ResponderEliminarAyy qué lindo, mira que sí tal cual te lo imaginaste, así nació hace años la idea de este cuento, en una oportunidad que yo iba con Nico jugando en el auto.
EliminarLo máximo mantuviste el misterio, me encanta leerte y ojalá te animaras a escribir un libro fuera del género de la comedia.
ResponderEliminarMuchas gracias por animarme Melissa, estoy a punto de lanzar mi tercer libro, nuevamente de humor, pero quizá más adelante les sorprenda.
EliminarQue final tan bonito te felicito fue emocionante leer el cuento.💗💗💗💕💕💕💋
ResponderEliminarAwww me gustó, muy tierno, y emocionante 10/10
ResponderEliminar:) :)
EliminarPensé en la sombra y era la luna. Qué bonita época cuando los hijos todavía creen ciegamente a sus padres y poder crear mil y una aventuras con ellos.
ResponderEliminarSabes Iván, yo tengo una anécdota muy parecida, te cuento....acababa de sacarme el carnet de conducir, y a mi familia se le ocurrió la gran idea que los llevará en coche desde Málaga hasta Madrid, y para completar hicimos el viaje de noche. Cuando íbamos por la zona de la Mancha( donde Don Quijoque se enfrentó a los molinos) nos empezó a llover mucho, mucho, y de pronto por el retrovisor ví un pequeño tornado que cruzaba de una punta a la otra de la carretera. Así se lo comuniqué a los demás, que también vieron lo mismo. Y me decían" acelera, acelera, que nos pilla". Yo novata perdía hice lo que pude. Hasta que finalmente me di cuenta que eran las luces giratorias de un Night club de carretera que con la lluvia hacia ese efecto. No paramos de reírnos hasta Aranjuez por lo menos. La histeria colectiva nos sedujo. 🤫
JAJAJ no sean así, yo me asusté por ellos y me llevé una paradoja interna.
ResponderEliminarUn hermoso 😍 cuento, que te lleva a imaginarte muchos escenarios llenos de suspenso, pero al final está lleno de la ternura e inocencia que caracteriza a los pequeños y que es lo mas puro y lindo, un escrito bello y lleno de talento el tuyo
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