(RÓMANTICO)
El
almanaque miente, no han pasado cinco años, la ultima vez que nos vimos ocurrió
hace apenas un instante. También mienten los kilómetros que distancian las
ciudades, no estamos tan lejos uno del otro, te escribo desde mi amor que no ha
dejado de ser éste domicilio contiguo al tuyo.
Respecto a ese amor no hay algo que pueda decirte en esta carta sin que termine siendo una redundancia de lo que escribí en aquellos poemas que al llegar a tus manos fallecían. Ésta carta lleva por único motivo contarte lo que ha pasado desde que te fuiste a estudiar medicina, por cierto, debes estar a punto de recibir tu titulo, ¡felicitaciones!, por fin el mundo se enterará de la gran doctora que eres, aún recuerdo cómo me bastaban tus abrazos para curar de cualquier dolencia. Pero mi intención no es escribirte sobre ese pasado en que fuimos un nosotros, sólo quiero contarte las ultimas noticias, algunas sobre la ciudad, pero la mayoría mías.
Empiezo contándote que al poco tiempo de tu partida nos azotó la tormenta más larga de la historia, fue un invierno sin precedentes que damnificó a mucha gente, pero al cabo de unos meses mis ojos se cansaron de llorar y la lluvia fue cesando lentamente.
Después, comenzó otro fenómeno. Las calles se vieron aterrorizadas por un fantasma, la gente lo veía y acto seguido huía despavorida, hasta que entré en razón y decidí encerrarme en casa. Mi tristeza debía asustarme a solas.
Luego, un secuestro sin igual ocupó las primeras páginas de los diarios. Encontraron al rehén en su propia habitación y completamente a salvo, sin un secuestrador para custodiarlo ni cadenas para sujetarlo, pero es que tu ausencia me había raptado.
Otro hecho extraño estuvo en el aumento repentino de la población, la ciudad se vio ocupada por todos los ángeles a los que rogué vinieran para ayudarme.
Se estrenó una película que rompió todos los récords de asistencia, lleva cinco años exhibida y siempre llena el auditorio, el cual, una vez finalizada la cinta prorrumpe en un aplauso emocionado; ocurre sin falta cuando noche a noche me siento en la sala y proyecto el vídeo casero que conserva tus sonrisas.
Los indicadores económicos sufrieron un cambio abrupto en ciertos precios, y coincide con que desde que te fuiste, sonreír cuesta demasiado.
En una racha de suerte inusitada, un mismo hombre ha venido ganándose la lotería semana tras semana, y esa inmensa fortuna de recuerdos tuyos es sólo mía.
Después me convertí en el mejor comediante de la ciudad. Fue un éxito accidental que llegó cuando un amigo, tras rescatarlos de la basura, llevó a una editorial los poemas que te sobrevivían, maravillosos chistes que hoy en día incluso a mí me arrancan sonrisas.
Luego, cuando mi situación económica estuvo solucionada, recordé algo sobre lo que me hiciste adquirir conciencia, fue así que me volví donante de órganos. Aceptaron mi hígado y riñones, mas mi corazón no les sirvió, estaba roto en mil pedazos.
Pero para alegría tuya, hace poco conseguí un nuevo amor. Mis amigos dicen que sólo estoy con ella porque es igual a ti, e incluso mi psicólogo se empeña en decir que es a ti a quien sigo amando, maldito sea Freud y su lapsus lenguaje que tantas veces me sorprenden llamando por tu nombre a mi soledad.
Hasta aquí las noticias que tenía por contarte. Mira cuánto ha ocurrido, pero henos aquí, luego de cinco años, tan cercanos a nuestros sueños y tan lejanos a cómo habrían de serlo. Tú una gran doctora y yo un reconocido comediante. Sé que el humor puede no ser tan infalible contra el dolor como sí lo es una vacuna contra la influenza, pero ¿qué puedo decir?, tú te has dado a curar cuerpos y yo me he dado a hacerlo con las almas. Quizá algunas veces falles, quizá alguna vez yo acierte, ojalá que cuando por fin mi humor consiga salvar a alguno, ese alguien sea yo mismo; y ojalá no sean demasiadas las ocasiones en que debas dar a alguien la noticia de que no podrá salvarse, pero cuando ocurra, sé que sabrás hacerlo de la mejor manera, así como tu adiós desahució a éste, tu primer paciente.
Estás bastante melancólico e inspirado, además muy versátil el muchacho, es lo que puedo decir. 🤗🤭🤗
ResponderEliminarJejeje, gracias profe.
EliminarWow!!! Qué lindo
ResponderEliminarUn abrazo!!!
EliminarEsto está realmente hermoso Marin, me hizo llorar jejejeje muy lindo.
ResponderEliminarUn abrazo Karo.
EliminarMe encantó, chevre que compartas todas tus facetas💪🏼😎
ResponderEliminarGracias a ti por leerme.
Eliminar¿ porqué se me ocurrió quererte si sé que no puedo tenerte?... Ivan que carta tan conmovedora. Me has hecho recordar que el corazón sólo se puede romper una vez, luego toca respirar.
ResponderEliminarMil gracias por tus palabras Eva.
EliminarMil gracias por compartir lo que escribes.
EliminarAlgo q si me motiva la lectura gracias Iván por compartir tus gustos felicitaciones mil bendiciones
ResponderEliminarMil gracias querido Jeisson.
Eliminarme gusto mucho una lastima que me hizo recordar a una mujer que me rompió el corazón
ResponderEliminarPero a veces incluso es bueno recordar esos dolores pasados para descubrir por qué no han curado.
EliminarEsta increible felicitaciones
ResponderEliminarEsta increible felicitaciones
ResponderEliminarMuchas gracias Johana.
EliminarHermoso, por favor sigue con el romanticismo, me encanta. Gracias, gracias, gracias
ResponderEliminarMil gracias a ti Magda.
EliminarMe encantan estos relatos ��������
ResponderEliminarMe alegra, espero darles más!!
EliminarCada día más enamorada de tú versatilidad, tu talento y tú trabajo, tus lecturas son hermosas y esta es además conmovedora, tierna, real,sincera tanto como para recordarnos esos amores que fueron y nos dejaron huella en el corazón... Felicitaciones y esperamos más lecturas y tus poemas
ResponderEliminarMuchas gracias Mafe, me alegra mucho encontrar cómplices a mis escritos. Vamos a ver si algún día me animo a mostrarles mis poemas.
EliminarBastante creativo y si.. Cómo diría Nicola Di Bari.. Somos los últimos románticos
ResponderEliminarOlvidé escribir mi nombre.. César Velandia
EliminarUn fuerte abrazo Cesar.
EliminarMe gustó mucho. La lectura es una de mis aficciones y tus escritos son muy buenos... Poesía real. Gracias x compartirla con nosotros. 🙏
ResponderEliminarMil gracias, me alegra mucho que disfrutes mi trabajo.
EliminarEspero que nos sigas sorprendiendo con mas escritos así... Aunque duela somos más los masoquistas que seguimos confiando en el amor ����
ResponderEliminarQué sería de este mundo sin nosotros los masoquistas?
EliminarMe gustó tu fluidez al escribir, escribe más, escribe más, siempre habrá quien leas tus líneas y no eres cursi,tienes un gran don y es para compartir. No se enciende una luz para ponerla debajo de la mesa, sino para q ilumine a los demás... 😊
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué habrá escrito Katty que lo borró? jaja.
EliminarWow, qué bella frase esta última que dejaste, muchas gracias Alexandra.
ResponderEliminarQue bien tocayo, me recordaste mis épocas de poeta en el colegio , eso ya hace 30 años jajaj un abrazo y espero sigas conservando esa vena poética que a todos nos viene bien tenerla.
ResponderEliminarEsto es sal a mi herida...
ResponderEliminarExcelente, de todo mi gusto esas letras.
ResponderEliminarEs un poema muy hermoso
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