En el Olimpo, hogar de los dioses de la mitología griega, se encontraban reunidos varios de ellos, Zeus, Apolo y Atenea departían sentados a la mesa. Reían comentando anécdotas sobre las ocurrencias de los mortales cuando llegó Hermes, el mensajero de los dioses, se quitó el casco y descendió de su moto, se acercó a ellos y entregó a cada uno una misiva. La leyeron extrañados y descubrieron que a todos llegó exactamente la misma. Preguntaron a Hermes si se trataba de una broma, a lo cual contestó que no, agregando que lo mismo preguntó Poseidón cuando le entregó la suya en el océano.
Mientras tanto
en el Walhalla, hogar de los dioses y héroes de la mitología escandinava, Odín
y Thor conversaban y bebían hidromiel mientras recordaban anécdotas de batalla.
Junto a ellos, su amigo Balder, dios de la luz y la verdad, dormía en la silla
como efecto de la bebida. De pronto se acercó a ellos una walkiria para
despertar a Balder y entregar una carta a cada uno. La nota que era igual para
los tres, les dejó extrañados. Justo en ese momento, Odín recibió una llamada
de Dannae, madre de la mitología celta, quien le contó sobre una extraña carta
que habían recibido ella y su amiga Kalí, diosa de la venganza en mitología
hindú. Odín le contó que él había recibido la misma, y mientras ellos dos
hablaban Thor hacía otro tanto, conversaba telefónicamente con su amigo el dios
hindú Ghanesha, a quien la misma carta le tenía intrigado.
En otro lugar
mientras tanto, Camulus, dios de la muerte en mitología celta, chateaba con
Bachue y Bochica, dioses de la mitología chibcha, y con Cautha, deidad solar de
la mitología etrusca; todos se contaban de las cartas, y en ese momento se
conectó también Anwe, dios de dioses en la literatura Tolkien, trayendo un
chisme nuevo, quien envía las cartas quiere asegurarse tanto de que sean
entregadas que, diligenciaba dos al dios que tuviera más de un nombre, por
ejemplo, Zeus recibió una carta como dios griego y otra a nombre de Júpiter
como le llamaban los romanos, también Ades recibió otra con el nombre de
Plutón, así como Cronos y Saturno recibieron dos siendo el mismo.
Mientras esto
ocurría en los reinos de los dioses, en el mundo de los humanos sucedía algo. Un
hombre se postraba en tierra y oraba desesperado, rogando que por lo menos uno
de todos aquellos dioses a los que había escrito pidiendo un milagro hiciera
algo, que al menos uno de ellos escuchara su suplica, que al menos uno,
cualquiera, le ayudara a aprobar el examen para el que no había estudiado.
Auch... ni enviandole carta a todos los dioses ella te amara...
ResponderEliminarNo lo ví venir. Ojalá alguno pueda ayudarlo con ese amor imposible
ResponderEliminarNo me imagine que ese era el mensaje
ResponderEliminarSuper y que final tan inesperado pero interesante ��
ResponderEliminarAy no! Me imaginé de todo menos ese final 🥺
ResponderEliminarWooowwww me encantó!!!! Sobre todo el final.... inesperado....
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