(CUENTO)
Durante toda su vida aquel hombre trabajó
supremamente duro, pero en todos los trabajos por los que pasaba sólo conseguía
que le pagaran con “Derrotas”, unas monedas demasiado grandes, pesadas y
ordinarias. Mientras otros hombres, con menos méritos, recibían de salario
“Triunfos”, unos billetes demasiado valorados y sencillos de portar.
No obstante,
cada vez el hombre se empeñaba en hacer mejor las cosas, recibía su salario y
lo echaba en el pesado morral donde cargaba todas sus “Derrotas”. Sin importar
lo pesadas, para él no dejaban de ser valiosas si las sumaba todas.
Un buen día
encontró que estaba en venta el lugar de sus sueños, una preciosa propiedad
llamada “El Éxito”, pero muchos otros hombres iban también tras ella. Se inició
entonces una subasta en la que los demás ofrecían uno, dos o hasta tres
“Triunfos”, entonces él puso su pesado saco sobre la mesa y ofreció pagar con mil
“Derrotas”.
La venta fue
inmediata, el hombre obtuvo al fin “El Éxito” que tanto deseaba. Quien vendía
conocía la velocidad con que se consume el valor de un “Triunfo”, en cambio jamás
se pierde lo que se adquiere con una “Derrota” bien llevada.
Aunque al parecer es un cuento pero para mí es una gran realidad de la vida diaria siempre estamos en busca de ese éxito pero antes de obtenerlo hay muchas derrotas caídas pero lo importante es perseverar gracias Iván �� excelente como siempre
ResponderEliminarA decir verdad creo que un éxito sin derrotas previas es muy peligroso.
EliminarGracias, Iván. No sabe cuánto me ayudan estas palabras ahora. Un abrazo
ResponderEliminarHermoso, que alegría volver a leer un escrito tuyo, que palabras tan alentadoras y que bello cuento para reflexionar
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ana Maria, me alegra que sigas disfrutado el blog.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarContinuamos llenando ese saco pesado entonces. Genial escrito Iván 👌🏻
ResponderEliminarSeguimos echándole una que otra mi querido Alexander.
EliminarLas derrotas "valen lo que pesan". Gracias por darte la vueltica por el blog.
ResponderEliminarGracias a ti por también darte la vueltica.
EliminarGenial, muy acorde para todo lo que pasa en la vida de cada uno donde cada derrota nos hace más fuerte cada día y nos acerca más a los sueños y metas! Así que fortaleza para todos que pronto cada uno alcanzará eso tan deseado. 🎉💜. Super!!!
ResponderEliminarVamos a por esos sueños!!
EliminarEspectacular!
ResponderEliminarLo importante es aprender a cada paso.
ResponderEliminarAmén Meli, es eso lo importante.
EliminarCorto y sustancioso.....apenas para estos tiempos dónde obligados prácticamente le estamos dando valor a lo verdaderamente importante
ResponderEliminarHoy en día menospreciamos la lección que pueden darnos las derrotas.
EliminarBuenísimo🙌🙌
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Majo!
EliminarIvan no dejas de sorprenderme, esta historia tuya, es para recordarla y tenerla muy presente....no todo en la vida tiene que ser triunfos, para llegar al éxito también cuentan las derrotas.....
ResponderEliminarMuchas gracias por disfrutar el cuento mi querida Leidy.
EliminarEs maravilloso muy hermoso ese cuento
ResponderEliminarMil gracias Cristina.
EliminarMaravillosa Reflexión que deja el cuento, muchas gracias por compartir.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por leer y comentar.
EliminarSevero fracasado, algunas derrotas pero no un saco repleto como parece el del cuento ajajjaj
ResponderEliminar