(CUENTO)
Su descenso era ininterrumpido, la inmensidad del vasto cielo a su
alrededor se hallaba inundada por miles de sus compañeros, mientras unos
cuantos kilómetros abajo les aguardaba el suelo de Normandía. Descendían
inexorablemente sobre las bases dominadas por el ejercito nazi, tantos
bastiones de poder apostados en lugares estratégicos para hacer frente a
cualquier insurrección aliada. Desde la altiva y móvil ubicación ofrecida por
su salto al vacío, podían dominarse por completo de una forma visual las
disposiciones alemanas en cuanto a formación de tropas y desplazamiento de
unidades. Se dice que desde arriba todo se ve mejor, y era cierto, allí, a
kilómetros sobre su objetivo, se hacía invisible la vívida crueldad de la que
se es testigo con los pies en tierra mientras se camina entre pilas de
cadáveres y el aroma putrefacto de sus vidas ausentes.
Oleadas
de miedo le recorrían por dentro, se sabía completamente vulnerable estando al
descubierto. ¿Y qué sentido tenía correr tan inmenso riesgo? Estaba seguro de
que poco o nada podrían hacer en contra de aquellos hombres tan dispuestos a la
barbarie, en absolutamente nada podrían cambiar el curso de la guerra con
aquella incursión descabellada. Para nadie era un secreto el inmenso poderío
del ejército alemán, aquella legión simbolizada por una cruz esvástica y capaz
de expandir sus dominios por toda Europa, replegándose como una colonia de
langostas que lo devoraba todo a su paso. Las paginas de la historia se
escriben en la piel de quien la sufre, y su sangre derramada se convierte en
esa tinta imborrable capaz de perpetuar la historia de manera tal que todas las
generaciones futuras deban leerla. Y si de algo habían demostrado ser capaces
los nazis, era precisamente de escribir volúmenes y volúmenes sobre su régimen
de terror, tomos enteros sobre cómo la generalidad del ser humano jamás podrá
dominar a cabalidad el significado de la palabra “civilización”.
El
terror que acometía su entereza obedecía precisamente a esa infausta realidad,
la de tener que admitir, muy a su pesar, que las tropas nazis eran excelentes
no sólo en el arte de la tortura sino también de la estrategia militar. De qué
otra forma podía entenderse que un solo país, entre comillas, pudiera doblegar
a tantas naciones en tan corto periodo de tiempo. Cómo era posible que los
dedos de un movimiento absurdo, acunado en una nación específica, hubiesen
sufrido metamorfosis tal, al punto de traducirse en el largo alcance de unos
brazos con los que el monstruo del holocausto se hizo a un continente. En qué
comprensión podía caber la idea de que un fundamento descabellado lograra
conjugar millones y millones de almas en un pérfido acontecimiento titulado
Segunda Guerra Mundial.
Le
asustaban demasiado aquellas reflexiones que bien podrían ser llamadas a
significar meras divagaciones motivadas por el peligro inminente, la locura
fugaz inmediatamente predecesora a la no más cuerda realidad de un
padecimiento; pero fiel a tales disertaciones, en su pensamiento se obraban las
irrefrenables mitologías con que inconscientemente se investía al enemigo.
¿Podría ser cierto acaso que la raza aria estuviese destinada a la supremacía?
¿Eran los demás pueblos tan inferiores que sólo uniéndose podían hacer frente
al colosal adversario? ¿Era Hitler la personificación de una maldad tan pura y
consumada que parecía haberse gestando durante siglos en el silencio de un
vaticinio infernal y aquella guerra no era otra cosa que el cumplimiento del
destino pronunciado por un designio superior, aunque maldito?
Sin
importar la angustia motivada por aquellos interrogantes de los cuales
resultaba presa, lo real de su misión por más insulsa que ésta pudiera parecer,
era algo irrefutable, tanto que, se encontraba allí en medio de la brisa,
descendiendo sobre Normandía en compañía de otros tantos, miles que como él
quizá llevaban en sus entrañas los mismos dilemas y temores, miles que como él
no podían hacer algo distinto a ver correr unos cuantos soldados alemanes,
mientras otros, con la sangre fría tan característica de sus costumbres, tan
sólo se limitaban a levantar la mirada de una forma impávida, restando toda
importancia a esas tropas descendentes de las que formaba parte, las sabían tan
innocuas como ellas mismas debían admitirse, nuestro protagonista lo sabía y
tal verdad le dolía, el gran sufrimiento producido ante el hecho de no poder
hacer absolutamente nada para ayudar a derrotar las hordas nazis asentadas en
aquellas tierras, quisiera poder hacer mucho más, quisiera no ser tan sólo esa
gota de lluvia que desciende sobre Normandía.
Aplausos, súper chévere, es la primera vez que pasó por aquí y bueno con este cuento como bienvenida, seguro vendré más seguido. ¡Me encantó! Ese final me ha cautivado.
ResponderEliminarTe doy la bienvenida, me alegra que te haya gustado. Espero tenerte por aquí a menudo.
EliminarIvan que buenos escritos espero con ansias el siguiente, un abrazo
ResponderEliminarMil gracias, aquí estaré trayéndoles más escritos.
EliminarExcelente me encanto creo que seguire ingresando muy seguido
ResponderEliminarFelicidades eres un gran ser humano con excelentes cualidades no solo el humor
Feliz inicio de semana
Muy bueno Ivansito tengo que decirte sinceramente... habian palabras muy intelectuales, me alegra saber que tengas esa capacidad intelectual claro por eso dices tantas bobadas chistosas
ResponderEliminarJejeje, muchas gracias Leo. La verdad es que desde niño fui medio ratón de biblioteca, en el humor neutralizo esa faceta jeje.
EliminarMuy bueno Ivansito tengo que decirte sinceramente... habian palabras muy intelectuales, me alegra saber que tengas esa capacidad intelectual claro por eso dices tantas bobadas chistosas
ResponderEliminarMuy bueno Ivansito tengo que decirte sinceramente... habian palabras muy intelectuales, me alegra saber que tengas esa capacidad intelectual claro por eso dices tantas bobadas chistosas
ResponderEliminarOhhh es de su autoria 😲 ? Esta muy bien ...facil de leer ...agarra la atencion ....
ResponderEliminar👏👏👏
Muchas gracias. Claro, en efecto todo lo que aquí publico es de mi autoría.
EliminarMuy buenos ya anhelo tu próximo escrito.
ResponderEliminar"Las páginas de la historia estan en la piel de quien la sufre"... Recordé a Colombia y su "guerra". Saludos Iván.
ResponderEliminarUfff quede sin palabras. Lograste conectarme desde las primeras oraciones. Si antes te admiraba como comediante, aora mucho mas como escritor. Felicidades.
ResponderEliminarAhora*
EliminarNo conocia esa faceta, buena narrativa y diferente a lo que estaba yo axostumbrado d etus videos. Bien por esa!
EliminarMuchas gracias Daniel, me hacen muy feliz tus palabras y me honran. Suscribete al blog para que pueda identificarte cuando escribes.
EliminarMuy bueno el escrito. Buenas reflexiones, buenas alegorías. Revisaría el uso de la palabra "basto"
ResponderEliminarMuchas gracias mi querido Jorge, muy acertada tu inquietud sobre la palabra basto, en efecto debí escribirla con V, ya mismo lo corrijo.
EliminarVaya de verdad. Que bueno. Ver. Tu otro lado. Del arte. No solo eres excelente comediante.al cual sigo y admiro por su genialidad humorística... Sino. Un buen escrito. Literario excelente relato espero mas de tus trabajos en este blog ... Saludos cordiales. Desde Venezuela San Cristóbal Tachira.. Éxitos....
ResponderEliminarMuchas gracias Carlos, actualmente he retomado este blog con entusiasmo gracias a personas como tú.
EliminarVaya de verdad. Que bueno. Ver. Tu otro lado. Del arte. No solo eres excelente comediante.al cual sigo y admiro por su genialidad humorística... Sino. Un buen escrito. Literario excelente relato espero mas de tus trabajos en este blog ... Saludos cordiales. Desde Venezuela San Cristóbal Tachira.. Éxitos....
ResponderEliminarIván, pinta bien, pero lo ví tarde, mañana madrugo a leer. Feliz noche!!
ResponderEliminarVer este lado tuyo es muy hermoso... Me imagino todo lo que tuviste que leer para redactar este cuento del desembarco a Normandía... Seguiré leyendo con gusto
ResponderEliminarMil gracias Cristina, me encanta que este sea un punto de encuentro para nosotros.
EliminarEs interesante conocer este lado narrativo que tienes, eso demuestra lo polifacético que eres... Felicidades y espero más cuentos/narraciones
ResponderEliminarMil gracias, y claro que sí, aquí les seguiré trayendo.
EliminarQue buen cuento.En lo personal me encanta la historia y que un cuento haga referencia a ella,definitivamente me llama la atención. Te admiro y ojalá encontrara la manera de desarrollar para mi ese talento que tienes para escribir. Muchas gracias
ResponderEliminarMuchas gracias Monica, de momento estaré practicándolo por aquí para ustedes, las valiosas personas que me leen.
EliminarSe percibe un poco el comic en la lectura, desarrolló un tema muy tocado desde un personaje que no habría pensado fué un buen enfoque. Es entretenido. Con todo respeto me parece que cae en la trampa de describir algo de forma muy repetitiva lo que cansa después de un tiempo, porque es como una canción buena pero que la escuchas tan frecuentemente que después no te suena a nada. Por último, gracias por compartir sus escritos, siempre es muy valiente hacerlo y va a ser muy interesante seguir su desarrollo cómo escritor.
ResponderEliminarMil gracias por tu critica, todo esto aporta en mi proceso hacia una mejor escritura.
Eliminar"Las paginas de la historia se escriben en la piel de quien la sufre" ❤️
ResponderEliminarNo sé hacer emoticón de corazón aquí en el teclado de la computadora, pero eso quería enviarte.
Eliminar¡Estuvo genial! Por cierto cuando dices el basto cielo ¿te refieres a un cielo brusco? Porque al describir la grandeza del cielo, se emplea la palabra vasto.
ResponderEliminarMuy acertada tu corrección, alguien más también me la señaló aquí. Ya la corrijo. Me alegra tener lectores cultos jeje.
EliminarExcelente narración sobre lo que fue una devastación para el mundo, uno se pierde fácilmente al imaginar el relato que ivan ¡nos cuenta allí!
ResponderEliminarMe encantó !!! Definitivamente eres un hombre con demasiado talento, fantastica la narrativa, senti como si estuviera alli mismo... Nada como una buen cuento para estos largos dias de cuarentena
ResponderEliminar��
👏🏾👏🏾👏🏾 Me encantó...! Sabía que detrás de ese gran comediante había algo mucho más, gracias por abrirnos las puertas a tus 4 gatos a este mundo con tanto para mostrar, enseñar y tan poco apreciado... Por aquí estaré sin falta 😊😊 felicitaciones
ResponderEliminarMil y mil gracias por venir y acompañarme también en este espacio que es para un circulo aún más especial.
EliminarLo dicho, el sentido del humor denota inteligencia. Que linda faceta, descubre un poco más el ser humano sensible que eres. Una humilde recomendación: simplificar un poco más el lenguaje, esto lo hará más fácil de apreciar.
ResponderEliminarDéjame chicanear aquí todo el lenguaje que no puedo en el escenario jejeje.
EliminarMe gustó soy un buen lector,te felicito.
ResponderEliminarQué honor que me escriba Eros, el mensajero de los dioses. Un abrazo!
EliminarMe gustó mucho, la manera en que escribes hace que el lector se involucre desde la primera linea. Felicidades me encanta esta faceta tuya
ResponderEliminarSencillamente espectacular ,son pocas la palabras cundo algo de verdad es bueno, espero con ansias más ,
ResponderEliminarMe hace feliz tu comentario.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"quisiera poder hacer mucho más, quisiera no ser tan sólo esa gota de lluvia que desciende sobre Normandía".♥️♥️🌷💋
ResponderEliminarMe encanto, espectacular espero pronto el siguiente Abrasitos 🤗😘
ResponderEliminarSin palabras... lograste que a medida que iba leyendo imaginara cada palabra.
ResponderEliminarSigue escribiendo.
Mil gracias, Dios te bendiga.
EliminarEs muy cautivadora está lectura excelente, haces que uno se introduzca en la historia poco a poco y quiera saber que viene luego.....
ResponderEliminar