(HUMOR)
Durante
la sexta cumbre de las Americas, celebrada en Cartagena, hubo un personaje que
se robó la atención, y no fue exactamente un presidente, se trata de un burro;
conste queno estoy hablando de Chávez, él decidió no venir. El personaje al que
me refiero, es un burro de verdad, “Demo”, un pollino que el exalcalde de
Turbaco, Silvio José Carrasquilla, pretendía entregarle al presidente Barack
Obama, por ser éste animal el emblema del partido Demócrata.
Por
supuesto no se hicieron esperar los chistes en las redes sociales, que iban
dirigidos, en su mayoria, al consabido estigma del uso que dan en ciertas
regiones de la costa a los jumentos. Yo por mi parte, contrario a las burlas,
opté por solidarisarme con la ilusión de que un burrito lograra el tan ansiado sueño
americano.
Con
seguridad, el animalito tenía muchas razones para ansiar ser acogido por Obama.
Primero que todo, ¿por qué no pensar que un burro pudiera obtener la visa
americana? Después de todo, son muchas las mulas que los han logrado. Segundo: Si
para un payasito de restaurante su sueño es viajar y conocer a Ronald McDonald,
precursor del oficio clown mezclado con los alimentos, ¿por qué no puede ser la
ilusión de un burro ir a Hollywood y conocer al coprotagonista de Shrek?
Era
tanta mi espectativa, que me imaginaba a Demo corriendo a sus anchas por los
verdes patios de la Casa Blanca; se me antojaba esa tierna imagen de las hijas
de Obama montadas al lomo de Demo, consintiendolo sin terminar de comprender
por qué su pony no corre igual que los demás; yo podía cerrar los ojos y ver
claramente a doña Michelle Obama llamando a su mascota con el clasico: “shtttt
shttttt, burrito, burrito, shtttt”.
Pero
no. Nuestros buenos deseos se vieron truncados. Demo jamás llegó a conocer a
Obama. Fue entonces cuando recapacité y advertí que quizás el destino de
nuestro burro podría no haber sido tan idílico como pensáramos. Primero: ¿Se
imaginan las raqueteadas tan bravas que le vivirían pegando a diario los
organismos de seguridad presidencial? Después todo, ellos deben conocer la
existencia de los burros bomba, y con lo paranoicos que viven. Segundo: En EU,
donde se dice que ocasionalmente hostigan a la población mexicana, él corría el
riesgo de ser tratado como un burrito mexicano.
La
cumbre terminó, Don Barack se fue sin su regalo y el burrito seguirá sin sellos
en su pasaporte. Demo permanecerá entre nosotros, seguramente para bien, pues Colombia
le dará algo que ninguna gringolandia podría ofrecerle: una vida sexual activa.
Me encantan tus notas, Intelectuales y graciosas como siempre
ResponderEliminarMUY BIEN IVÁN... DE MI PARTE TE CUENTO QUE ES MUY POSIBLE QUE YO EXIJA LA PATERNIDAD: NO ES NECESARIA LA PRUEBA DE ADN; SI ESTÁ BIEN DOTADO ES HIJO MIO... ATTE. EL MAJITO
ResponderEliminarMe parecio Interesante acertada e ironicamente comica ;)
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarMuy bueno y lo mejor fue escuchar su voz en mi cabeza mientras lo leía..jaja perfecto
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