martes, 25 de septiembre de 2012

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE LUCUMÍ POPO


(HUMOR)



Recientemente fue capturado Daniel “El loco Barrera”, reconocido narcotraficante y líder de las ERPAC, Ejercito Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia. El hecho es importante, pero palidece ante el verdadero suceso, la identidad usada por el narco para engañar a las autoridades. Para quienes no lo hayan visto en las noticias, ténganse de atrás, Daniel el Loco Barrera, se hacía llamar: José Lucumí Popo. Con razón su alias de “El Loco”.

Y la sorpresa no empieza allí. Parte desde el hecho mismo de descubrir que el nombre no es ficticio, en efecto pertenece a un José Lucumi Popo real. Sí señores, hay padres capaz de hacer eso a sus hijos, pero el ICBF está maniatado ante estas situaciones.

Resulta que don José extravió sus documentos durante su visita a un centro médico. Algún buen amigo le habrá dicho en ese momento: “José, ve a poner el denuncio, no sabes lo que puedan hacer por ahí con tus papeles”. A lo que él debió pensar “¿quién va a querer hacer algo con mis apellidos? Si no lo quiero ni yo”.

Pero José se equivocaba. El encargado de proporcionar a Daniel Barrera una nueva identidad, coincidencialmente por esos días debía tomarse una prueba coprológica, y fue al mismo centro médico donde Lucumí Popo perdiera sus papeles. Él, que precisamente iba por allí atento a conseguir documentos extraviados, sumó estos a algunos conseguidos con anterioridad, y llegó donde su jefe con varias opciones: “Patrón, desde hoy podría empezar a llamarse John Velásquez”, dijo convencido el falsificador; “Muy común”, replicó don Daniel. “Entonces Joaquín Pérez”, sugirió el ayudante; “No me transmite nada”, replicó Barrera. “Pues… Lo único que me queda es José Lucumí Popo”, murmuró sin entusiasmo el empleado; “Perfecto”, exclamó el Loco.

Mucho se han burlado del poco tino del narco para elegir un nombre tan peculiar, sobre todo si lo que quería era pasar desapercibido. Pero me pregunto yo, ¿qué más bajo perfil que un par de apellidos así? A decir verdad, me parece brillante la estrategia de Daniel Barrera: ¿a quién, por más suspicaz que sea, se le podría ocurrir que sea peligroso un Lucumí Popo?  El loco Barrera perfectamente podría haberse presentado en la oficina de inmigración de cualquier país con un rifle en cada mano y tres granadas en el cinturón, pero apenas los agentes de la Interpol le pidieran los papeles, se totearían de la risa: “¡¿¿Lucumí Popo??!... Nooooooo, este man con ese nombre no le puede haber hecho daño a nadie… al contrario, toda la vida debió ser víctima de bullying”.

Imaginen la sorpresa del pobre José al ver policías tocando a su puerta: “Ay, no. Yo sí sabía que tarde o temprano iban a procesarme… Uno no puede ser Popo y quedar impune”. Entonces los oficiales le dirían: “Tranquilo don José, no venimos a arrestarlo, sino a informarle que atrapamos a quien usurpó su identidad. Es un peligroso narco”. Allí, el miedo de don José se transformaría en indignación: “No señores, podrán ser muy policías y todo lo que quieran, pero tampoco voy a permitir que vengan a burlarse de mí de esa manera”. Los policías insistirían: “Es en serio, un narco se hacía llamar José Lucumí Popo”. Y él escéptico: “Síííííííí, cómo no…. Y la Tigresa de Oriente será jurado en el próximo Factor X”.

Lo cierto es que ya se aclaró todo: Daniel está tras las rejas y José tras las bromas. Las cosas volvieron a la normalidad. Atesoramos otra anécdota en la macondiana realidad colombiana. Pero más allá de esto, muy por encima de todo, recordaremos la ternura del señor Lucumí Popo, quién afirma que su principal interés es el de limpiar su nombre. Productos Familia se ofreció a ayudarle.

13 comentarios:

  1. jajaja excelente articulo..por mas que trato no puedo imaginarme como haces para salir con todas estas cosas.

    ResponderEliminar
  2. jajajajajaja! Creo que la reputación si fue ensuciada!

    ResponderEliminar
  3. jajajajajajajjajajajaj Muy buenaaaaa Lucumi popo gracias ivan marin!

    ResponderEliminar
  4. no me gusto en absoluto

    ResponderEliminar
  5. Entendemos que no te gustara mi buen Lucumí. Igual, nuestra solidaridad está contigo.

    ResponderEliminar
  6. jajajajja, me gustó, pero gustó mucho más este último comentario jjajajaj

    ResponderEliminar
  7. La ostia XDD jajaja pobre hombre la verdad...el caso es la noticia deja de ser noticia y es contada la anécdota, que resulta ser mas interesante jeje me ha hecho mucha gracia como lo has contado, la verdad es que con ese nombre igual sí que se reían un poquito del pobre jose en el colegio...

    ResponderEliminar
  8. Muy Buenoo!! Me Encanta Tu Comedia!!

    ResponderEliminar
  9. jajajaja excelente¡¡¡ ivan inspiracion

    ResponderEliminar
  10. jajaja no se burlen de los apellidos de hecho los gringos dicen que los apellidos castellanos (españoles), dan mucha risa para el habla inglesa, además los catalogan como los apellidos de la servidumbre, (latino = servidumbre)

    ResponderEliminar
  11. Pobres ignorantes lean sobre el apellido lucumí antes de hablar, pobre imbécil el que escribió esto.

    ResponderEliminar
  12. Desconocer las raíces, los orígenes y la historia a estas alturas de la vida, no tiene razón de ser, quien escribe se va en broma y no hace ninguna aclaración al respecto, lo cual hace que sus "chistecitos" sean más que racistas y segregacionistas. Del África como esclavos llegaron muchos negros de diversas comunidades, una es la LUCUMÍ -Del reino de Ulkamí de Nigeria-, los POPO que vienen de Pueblo ewe-fon - entre el actual Togo y Dahomey-. Así que el señor José Lucumí Popo tiene apellidos gloriosos que hacen referencia directa a sus ancestros... Vaya la ignorancia y la grosería de don Iván Marín, burlándose en doble sentido de la esclavitud y la dominación de un lenguaje mal manejado por desconocimiento.

    ResponderEliminar

Aunque el cliente no siempre tiene la razón, por favor opine: