martes, 25 de mayo de 2010

LINDSAY, EL ULTIMO Y NOS VAMOS

                                       (HUMOR)


Si tomamos al azar a algunas niñas y les preguntamos por Lindsay Lohan, seguramente dirán: “Ay, sí. Es la protagonista de unas películas divinas de Disney”. Si preguntamos por la misma chica a los barmans de algunos clubes nocturnos, seguramente dirán: “Ay, sí. Es la vieja esa que la otra vez se bebió hasta el agua del florero”. Pues bien. Lindsay Lohan es ambas cosas. Hablamos de una famosa actriz y cantante norteamericana (lo de cantante no es chiste mío, es chiste de ella), famosa por ser la mujer que en algún momento de su vida dijo: “Paris Hilton, ¿te crees muy rumbera? A un lado que aquí voy yo”.
Pues bien, esta estrella hollywoodense, tiene un pequeño problema con el trago. Al parecer, no me consta, ha ingerido tanto alcohol que ya tiene desinfectadas las heridas que se haga en la próxima década. Cuentan quienes la han visto, que es capaz de preparar un coctel a base de: whiskey, ron, aguardiente, vodka, coñac, y atérrense, ¡¡tequimón!! Dada esta situación, la niña fue invitada a formar parte a un grupo de rehabilitación, pero por su enorme fama, no puede ser una alcohólica anónima, sino una borracha súper reconocida.
Ocurrió entonces lo inevitable. Un buen día fue sorprendida manejando bajo los efectos del alcohol. El agente que la detuvo dedujo su ebriedad al verla conducir a 100 kmh, con el vidrio abajo, y trasbocando hasta lo que desayunaría al otro día. Acto seguido le pidió hacer el 4, ella entendió mal la orden, poniendo en una bochornosa situación al policía, quien debió solicitarle que volviera a ponerse de pie. Luego le pidió que caminara en línea recta, ella no lo consiguió, pero alegó que su incapacidad no estribaba en el poco dominio de sus funciones motoras, sino en su pésimo desempeño durante las clases de algebra en el colegio, lo que jamás le permitió desarrollar habilidad con las rectas. Finalmente, el policía optó por pedirle que le soplara un ojo… esta es la hora en que 5 oftalmólogos no han podido concluir qué hacer para salvar el ojo el heroico agente.
El resultado fue que un Tribunal le ordenó a Lindsay asistir a un curso de 13 clases obligatorias de educación de alcohol. Orden que ella obedeció sagradamente hasta la decima lección, después, sencillamente, capó clase, obligando a la corte a enviarle una citación para ponerle sobre aviso: o estudia, o pa´ la guandoca.
Motivado entonces por ese fuerte instinto de investigación que me caracteriza, me di a la tarea de averiguar qué enseñan en un curso de educación de alcohol, y he aquí su interesante pensum académico:


- Inducción al trago, “¿Cómo adulterarlo sin ser pillado?”
- Lección uno, “Yo no estoy borracho, estoy prendido”.
- Lección dos, “¿Cómo descorchar una botella sin descalabrar a nadie?”
- Lección química, “¿Cuándo el pasante agarra más que el trago?”
- Taller practico femenino, “Cómo vomitar sin untarse el pelo”.
- Taller practico masculino, “¿Cómo abrazar el inodoro sin que los labios toquen la porcelana”.
- Modulo teórico, “Peligros del chirrinchi añejo”.
- Lección de refuerzo: “¿Por qué el vino produce una risita pendeja y el ron una carcajada bullosa?”
- Seminario, “La importancia de saber pegarse una jala”, dictado por el doctor Faustino Asprilla.
- Taller de auto conservación, “¿A dónde remar cuando se moja la canoa?”
- Conversatorio entre amigos, “Yo a usted lo quiero mucho”.
- Debate, “Correcto uso del idioma, ¿unas polas o unas agrias?”
- Maestría, “El tufo, ese peligroso delator”.
- Magister avanzado, “el guayabo como arma de destrucción masiva”.

jueves, 6 de mayo de 2010

MARACACHAFA SEMIPRESIDENCIAL


                                        (HUMOR)


Juan Manuel Santos admitió públicamente haber probado la marihuana en sus años mozos. Para mí, lo sorprendente de la afirmación es que Santos crea haber tenido años mozos. Que acepte haberla consumido es un acto al que considero no le han dado su justo reconocimiento, pues por primera vez está admitiendo su culpabilidad en algo. ¿Saben lo difícil que es hacerle confesar cualquier cosa? Me he enterado, por fuentes fidedignas, que en la parroquia de su barrio, el cura ha debido respaldarse con investigadores de la fiscalía para que Santos coopere en el confesionario.
La confesión de don Juan Manuel, desató una ola (no la verde) de pronunciamientos respecto al tema por parte de sus adversarios en contienda, obteniendo como resultado que, Gustavo Petro, Antanas Mockus y Rafael Pardo, admitieran de igual manera haber condimentado sus juventudes con la afamada yerba. Noemí Sanín, por su parte, lo negó rotundamente, dijo que lo más cerca que ha llegado a estar de una yerbita relajante es la mata de sábila. Germán Vargas Lleras dijo que bajo ninguna circunstancia hablaría de su vida personal, ¿eso es un sí, o un no? Amablemente démosle el no. Es decir que, 4 de los 6 candidatos presidenciales, han fumado chiruza. Oficialmente hay otros 3 candidatos, desconocidos por todos, de lo cual podríamos inferir que estaban bajo el influjo de alguna sustancia alucinógena al momento de inscribir sus candidaturas. Deberían realizar una prueba antidoping en ese momento.
Dicho esto, conjeturamos que, Colombia se debate entre una cantidad de marihuaneros. Pero no los juzguemos tan severamente, después de todo, también son humanos, o por lo menos a Petro no han podido demostrarle lo contrario. Cada uno tiene una explicación lógica del por qué se vio tentado a estar “con el pucho de la vida, apretado entre los labios, la mirada turbia y fría, un poco lerdo el andar”.
Empecemos por los exonerados. Sin ánimo de decir que no creemos en su honesta palabra política, resulta difícil dar validez a que Noemí jamás haya probado la marihuana; si tan sólo así habla como habla, ¿se la imaginan trabada? Admitámoslo, se escucha como si acabara de empujarse 5 tintos y 3 Red Bull. Vargas Lleras a su vez, quien al momento en que empezaron a llamar a los gritones dijo “¡¡presente!!”, evade la respuesta diciendo que hay asuntos más importantes a tratar con un candidato presidencial. Hmmm, me recuerda cuando se le pregunta a la novia con cuántos hombres estuvo antes que uno, y responde, “mi pasado no importa, lo que cuenta es nuestro futuro”. ¿Satisface o tranquiliza en algo esa respuesta?
Pero hablemos entonces de los gallardos, de esos hombres que sin miedo al qué dirán, afirman: “Sí, le casqué al cilantro, ¿y qué?”. Empecemos, por supuesto, por Juan Manuel. ¿Puede uno culpar a este pobre hombre por necesitar una sustancia que le hiciera olvidar que él es él? No lo creo. Además, aplaudámosle que fue capaz de dejarla por completo, tanto se curó de las plantas y sus efectos colaterales, que hoy en día las matas de marihuana le aterran casi tanto como los girasoles.
En el caso de Gustavo Petro, le tocaba o le tocaba. ¿Si estaba en el monte qué otro vicio podía volver costumbre? Sé que hoy en día uno lo ve y cuesta creer que se haya regenerando, pero la verdad es que sí. Analicémoslo. Si aún fuera consumidor de la alegrona, con su actual estatus político le sería fácil cambiarle el nombre al partido, lo que le convertiría en el candidato oficial del Porro Democrático. Y si aún consumiera, no sería netamente de izquierda, pues le costaría trabajo caminar en línea recta y se balancearía de izquierda a derecha, izquierda, derecha.
Rafael Pardo, de quien debo decir parece la versión joven del Sr Burns de los Simpson, obedece al prototipo típico de quienes terminan haciendo algo por presión de grupo. Con seguridad sus compañeros de estudio le decían en tono burlón y retador: “a que no la prueba, a que no la prueba”. Y en efecto, la probó. Este patrón de conducta sigue definiéndolo hasta el día de hoy, pues con total seguridad, sus compañeros liberales le dijeron en tono burlón y retador: “a que no se lanza, a que no se lanza”. Cayó en la provocación sin medir las consecuencias, y mírenlo ahora, embalado sin saber qué hacer. Pero ya no fuma de aquello, lo más cerca que ha vuelto a estar de la matica, fue cuando se compró la colección completa en DVD de Baretta.
¿Y qué podemos decir de Antanas Mockus? Su filosofía es la experimentación, si fumo debió ser para comprobar en carne propia el efecto alucinante de la maracachafa. Y una vez fumada, la dejó ipso facto, aunque a su organismo le ha llevado décadas terminar de expulsarla, solo así pueden entenderse sus locuras.
Lo cierto es que, fumados o no, estos son nuestros candidatos, y entre uno de ellos se encuentra el próximo presidente de Colombia. Esperemos que el ganador no se deje llevar por la euforia y el día de los comicios pase de la papeleta electoral a otro tipo de papeleta.

domingo, 2 de mayo de 2010

¡ENCONTRAMOS UN ARCA!

                                             (HUMOR)


Al preguntar si recuerdan la historia del Arca de Noé, con total seguridad me dirán que sí. Nadie puede olvidar este maravilloso pasaje bíblico, todos lo escuchamos siendo niños, aunque solo a algunos marcó tanto como para querer dedicarse a buscar los restos de la famosa embarcación. Aunque no lo crean, existen grupos de exploradores dedicados única y exclusivamente a su búsqueda. Debemos admitir que resulta un oficio lo bastante fuera de lo común como para llamar la atención. Imaginen a algún integrante de estos grupos de rumba en una discoteca. Cuando la chica guapa de la fiesta le pregunte “¿A qué te dedicas?”, él responderá sin dejo de duda en su voz: “Busco el Arca de Noé”. Admitámoslo. ¿Con quién surge más deseos de sostener una conversación, con un auxiliar contable, con un administrador de empresas, o un buscador de arcas?
Mi inquietud es, ¿de entre tantas historias bíblicas, qué les llevó a buscar ese objeto en particular? Porque de la misma forma que buscan esto, podrían conformar cuadrillas destinadas a buscar: la quijada de burro con que Caín hizo de las suyas; el moisés en que se salvó Moisés; las tijeras con que cortaron la melena de Sansón; las monedas que no alcanzó a gastarse Judas; incluso, la factura de la última cena.
Lo cierto es que uno de estos grupos, que sus razones tendrán para hacer lo que hacen, asegura haber encontrado esta semana la famosa Arca. Siempre tuvieron como pista lo dicho por la biblia: que el barco se varó en el monte Ararat, la montaña más alta de Turquía. Por eso, estos explorados, chinos y turcos, están convencidos que la estructura de madera hallada en sus excavaciones, no puede ser otra cosa que la embarcación desde la cual Noé les hizo roscas a quienes se burlaron de él.
Tan convencidos están, que solicitaron al gobierno turco proteger la zona para dar inicio a las respectivas excavaciones y estudios, incluso solicitarán a la Unesco que incluya esta región en su listado de patrimonio de la humanidad. Adicional a ello, el documentalista chino, Yeung Wing-Cheung, declaró: "No es 100% seguro que sea el Arca, pero sí pensamos que lo es al 99,9 %". Intrigado por esta declaración, me puse a investigar un poco más a fondo, y he aquí la lista de razones por las que estos arqueólogos dicen estar seguros en un 99,9% de que esta sea el Arca Noé:

1: La estructura está muy lejos del Ártico, pero encontraron los esqueletos de dos pingüinos… ¿Cómo si no es el Arca, puede entenderse que hayan llegado hasta allá?... A menos que sean los de la película Madagascar.
2: En las paredes de la presunta Arca habría rayados puros jueguitos de triquí, ¿y cómo si no es jugando a triquí puede uno entretenerse durante un diluvio?
3: Junto al timón de la nave hallaron un pequeño librillo que titula: “Arcas para Dummies”.
4: Una de las pistas más contundentes, es el grafiti que dice: “Noé estuvo aquí”.
5: Por último, la prueba irrefutable de que aquel fue el transporte de todas las especies animales con que se repobló la tierra: el lugar estaba lleno de boñiga por todas partes.