jueves, 17 de noviembre de 2022

LA LLAVE DE LA FELICIDAD

                                                            (CUENTO)



Aquel hombre había dedicado toda su vida a buscar la llave de la felicidad, le había buscado en todos los lugares que podría estar. En la mítica olla de oro al final del arcoíris, en las casas de los gnomos, en el sentimiento de los poemas, en la esencia de los besos y del amor que se hace con el cuerpo. Pero aquellos largos años su búsqueda había sido en vano.


Hasta que un buen día, cuando su existencia se acercaba ya al ocaso, dirigió su voz al cielo y pidió a los ángeles un obsequio, rogó ser digno de recibir la llave de la felicidad justo antes de morir. Fue así que ante sus ojos hizo su aparición un ángel y llevaba en sus manos la preciosa llave. El hombre dichoso la tomó y su alma corrió con el ultimo suspiro hacía donde la propia llave le indicaba, llegó a un lugar recóndito al que difícilmente llega la mente humana, pero fue entonces cuando el hombre conoció el verdadero significado de la zozobra, tenía la llave, pero era infinito el número de puertas.


jueves, 10 de noviembre de 2022

LA ARROGANTE DOCTORA

                                                                  (CUENTO)


Ella era un caso excepcional en la historia de la medicina, sin importar la naturaleza o gravedad del caso siempre podía salvarlos. Parecía dominar todas las ramas de la cirugía, dominaba a la perfección desde la neurología hasta la cardiología, y aunque pecando de un orgullo excesivo, la verdad sea dicha, ningún paciente suyo había muerto.

 

Pero un buen día se presentó ante ella un hombre al que le dolía el pecho, ella lo examinó y de inmediato dictaminó que era un problema psicosomatico el del hombre es cuestión. Éste le rogó, pero ella no quiso prestarle más atención, él alegaba padecer de algo que le estaba matando, pero ella refutaba diciendo que conocía absolutamente todo padecimiento y él no presentaba síntoma alguno que le indicara algo serio.

 

Y sucedió al poco tiempo que el hombre falleció, ella no daba crédito a lo ocurrido y solicitó llevar a cabo una autopsia. Al abrir el cuerpo de aquel hombre supo que en lo sucesivo la vida misma le enseñaría mucho más que la academia, la arrogante doctora aprendió con humildad que nadie lo sabe todo y que el desamor a veces mata.