domingo, 27 de noviembre de 2011

BRITNEY ESTUVO AQUÍ


(HUMOR)



Hay quienes no supieron que Britney Spears estuvo en Colombia, por ejemplo, algunos noticieros ni se enteraron porque no dijeron nada. Pero sí señores, Britney estuvo en Colombia. Ella, la misma que recordamos por éxitos como: “Baby one more time”, “me caso porque estoy borracha”, “me rapo porque estoy llevada”, y “no uso calzones porque incomodan”.

Britney, la misma que canta y baila… hmmm, bueno, dejémoslo en que baila. Ella nos enseñó la importancia de no estigmatizar injustamente a los cantantes como si necesariamente todos tuvieran que saber cantar. Eso y más le debemos a esta mujer que es la aristocracia musical completa: princesa del pop, y reina del playback.

Pero con todo y eso, es una artista carismática que ha conseguido callarles la boca a todos manteniéndose vigente mucho más del tiempo del que apostaban. ¿Qué decir, por ejemplo, del portal de Internet que hace años abrió las apuestas sobre cuánto tiempo de vida le daban antes de que se suicidara? Afortunadamente creo que ella misma ingresó a dicha pagina a leer lo que decían, fue entonces cuando decidió sumarse a la polla y dijo: “ni mierda, no me mato y así yo gano la apuesta”.

Ha sido tal la influencia social de Britney en la última década, que tan solo en Colombia, muchas madres adolescentes bautizaron a sus hijas como: Britney Yadira, Britney Tatiana, Britney Yurley. Fenómeno que se replica en Japón donde abundan las Britney Kaoris, o en Sudáfrica, donde no es raro conocer una Britney Madtumbu. Por eso, gústele a quien le guste, Spears es una toda una diva, con el perdón de Amparo Grisales que alega haber patentado el término y le da rabia cuando se emplea para referirse a alguien distinto a ella.

Yo confieso que me enamoré de Britney desde que la vi con su faldita colegiala cantando Baby One more time. Después fueron no pocas las ocasiones en que estando con mujeres en la intimidad, soñaba con que alguna de ellas me dijera: “Oops I did it again”. Y siempre me puse ansioso previo al estreno de sus videos, pues en cada uno parecía ponerse la meta de salir más arrechante que el anterior.

Por ese inmenso amor que alguna vez le tuve, me angustié cuando supe de su visita a nuestro país. Lo primero que pensé fue: Britney, tú estás en rehabilitación, Colombia puede hacerte tanto daño como a un diabético entrar a Dunkin Donuts. También me pregunté si tu frágil flora intestinal sería capaz de hacerle frente a los peligros de una bandeja paisa. Y me aterró sobre todo, la idea de que te pusieran a Farina como telonera. Mejor dicho, fueron tantas mis angustias que consideré seriamente la posibilidad de postularme como guardia personal durante tu estadía, pero entonces recordé que un guardaespaldas te demandó por acoso sexual y renuncié a la idea, porque si hay algo que no quiero, es que me veas como un simple objeto para satisfacer tus más bajos deseos carnales. No obstante, sí pensé en asistir como espectador a tu concierto, pero entonces ocurrió que me contrataron para un show en Popayán y no pude rehusarme, pues los payaneses prometieron tratarme como si yo mismo fuera Britney Spears.

Claro está, hoy ya con cabeza fría, me alegra no haber ido a verte, pues si bien es cierto que me cuentan fue un espectáculo digno de ti, también lo es que contó con uno que otro lunar. Por ejemplo, dicen que te vieron gordita, no taaaaaanto como Cristina Aguilera, pero me habría desencantado con algo menos que tu cuerpo en el video de Toxic. También tuviste de telonero a Howie D de los Backstreetboys, pero solo a él sin el resto de ellos, y esa debe ser una sensación tan incompleta como los Pimpinela haciendo de solistas. Para acabar de completar, a Howie lo acompañó en el escenario Estefany Cayo, la actriz de la novela El Secretario, y el qué tan buena o mala cantante sea me tiene sin cuidado, pero me ofende de sobre manera saber que la muy sinvergüenza osó subirse vestida con un abrigo, ¡¿qué gracia tiene eso?! Deberían decretar pena capital para la mujer que estando buena no muestre sus bondades. Y como colmo de las decepciones, interpretaste I`m Slave for you, ¡pero sin orgia!, no sé en tu país, pero aquí en Colombia, eso entra en la categoría de hurto agravado.

Eso sí, no quiero ser injusto, por eso también hablaré de las cosas positivas que tuvo tu visita. Primero que todo, el simple hecho de que hayas venido abre las puertas a la esperanza de que otras estrellas pop se animen a venir, puede ocurrir que Madonna en 20 años incluya a Colombia dentro de su tour Canitas pop. Tampoco descarto la posibilidad de que Michael Jackson presente aquí su tan esperado This is it un vez que resucite. Otra cosa buena fue que dijiste “¡Hello Colombia!”, ya con que no hayas dicho Bolivia me doy por bien servido. Y por último, no hubo disturbios durante tu presentación, claro que, admitámoslo, ¿qué disturbio podría haber, que decidieran encenderse a punta de Sparkies? Disturbios en un concierto de Britney Spears sería como una hinchada de barras bravas en un torneo de ajedrez.

Viniste, pecaste, rezaste y empataste. Muchas gracias por tu visita. Te deseo los mejores éxitos en tu carrera, y para una próxima ocasión, te propongo un trato: yo voy a una fecha del Femme Fatale Tour, siempre y cuando tú primero asistas a una presentación de mi show Gózatelo Planchando.