miércoles, 22 de febrero de 2017

TODO LO QUE TU MÉDICO TE DIRÍA, SI FUERA MÉDICO

                                                        (HUMOR)


Hace un par de años el país se conmocionó con la insólita historia de Camilo Herrera, un hombre que, sin ser médico titulado, ejerció durante 10 años como psiquiatra en la unidad de Medicina legal. Imagínense, un tipo sin conocimientos clínicos emitiendo juicios en casos de asesinato, las conversaciones con él eran así: “La víctima falleció por una contusión cerebral”, “Pero doctor, la víctima está viva”, “¡Falleció he dicho!” Fue ahí cuando pensé lo que millones de compatriotas pensamos ante noticias así: “Eso solo pasa en Colombia”.

Pero esta semana se hizo pública la noticia de una clínica en Estados Unidos que durante años emitió falsos diagnósticos de Alzheimer. Imagínense, decenas de pacientes jurando que perderían el uso de sus facultades mentales, algunos considerando incluso el suicidio, cambiando sus formar de vivir la vida cuando en realidad sólo debían cambiar de clínica. Ahí pensé, si le pasa hasta los gringos, nos llevó el putas.

Preocupado empecé a sospechar de todos los médicos que he visto desde entonces. ”Mucho gusto señor Marín, yo soy el ginecólogo de su esposa”, ”¿Ah sí?, ¡Demuéstrelo!”. Algunos me miran mal, otros consiguen despejar mis dudas y hacerme sentir tranquilo. Esta paranoia me ha dejado un interesante cuestionario clínico que quiero heredar a ustedes. Elijan preguntas de acuerdo al especialista que visiten, formúlenselas desprevenidamente a quemarropa, y de su habilidad para responder, podrán deducir si se trata de un galeno respetable, o de otro impostor como los de las citadas noticias.

¿La esterilidad puede ser hereditaria?

¿Se arruina la geometría corporal si uno tiene curvo el recto?

¿Las personas con pie de atleta tienen una pecueca olímpica?

¿Qué ocurre si a quien se le aplican electroshocks no les sigue la corriente?

¿Para aprender sobre el líquido seminal, hay quién dicte un “seminalio”?

¿Una mujer con un periodo irregular, debe repetir el periodo?

¿Es cierto que el único cáncer que no tiene contras sino pros, es el de Prós-tata?


¿Verdad que lo mejor para le vena varice es usar medias que combinen con su color?

¿Alguien que pierde un testículo, clínicamente es conocido como un medio güevon?

¿Si en el oído hay un hueso llamado martillo, por eso hay quienes cantan como recibiendo martillazos?

¿Si alguien está deprimido, los médicos lo reaniman?

¿Qué pasa si un oftalmólogo tiene una familia por la que no ve?

¿Cuándo a una enfermera le ordenan traer el resucitador, cómo hace para encontrar a Jesús?

¿Por qué quiénes realizan tactos réctales tienen tan poco tacto?

¿Alguna vez han determinado el ritmo cardiaco del Sagrado Corazón?

¿Si yo tengo una muy buena columna, es posible que me la publiquen en algún periódico?

¿Cuando están haciendo una cirugía de Cerebro, qué hacen con Pinky?

¿Si un niño le saca la lengua a otro, con qué se la vuelven a pegar?

¿Si una enfermedad no tiene cura, lo mejor es irse buscándose un Cura?

¿Si los espermatozoides están en la esperma, una mujer puede embarazarse de una vela?

¿Un libro de anatomía es mediocre si no trae apéndice?

¿Por qué para los niños que son demasiado inquietos en consulta no se inventan un “Estesequietoscopio”?

¿Si mi computador no tiene antivirus, puede contraer hepatitis?

¿Si uno queda en estado vegetal, está bien que le echen abono?

¿Si se me va la mano tomando tranquilizantes debería sentirme intranquilo?

¿Si absolutamente todos tenemos fosas nasales por qué no las llamamos fosas comunes?

¿Una mujer muy ardiente, en las piernas tiene tibia, o caliente?

¿Alguien de nula belleza física puede no tener vello, sino feo púbico?

¿Si una niña juega a hacerle curaciones a una Barbie, puede considerarse cirugía plástica?

¿Si a ciertos jugadores de fútbol les extirpan las glándulas sudoríparas dejarían de ser unas chuchas?

¿Si ambos sexos tenemos el hueso llamado radio, por qué solo los hombres tenemos la antena?

¿Si me quiebro una muñeca, dejo viudo al Ken?

¿Los glúteos son un músculo, o sólo un culo?

¿Si cáncer es mortal, corren más riesgo los nacidos entre el 22 de junio y el 23 de julio?

¿Un curso prenatal es para aprender a sacarle la nata a la leche?

¿La masturbación frecuente es nociva para la salud, y en caso de serlo, serviría de algo si cambio de mano?

¿Ojeando una revista pornográfica, el ginecólogo puede saber qué padece la modelo?

¿Cuándo alguien queda en estado vegetal, por sus venas empieza a correrle clorofila?

¿Cuál vendría siendo la primavera de la flora intestinal?

¿Es cierto que un ciego no ve las consecuencias de lo que hace?

¿A los médicos no les preocupa que su profesión expire si la gente empieza a aplicar aquello de: el tiempo lo cura todo?

¿Si el monstruo Pie Grande sufriera afecciones cardiacas, le pondrían un marcapasos o un marcapasotes?


¿Cuándo detectan una enfermedad venérea le dicen al paciente: “ésta es mucha gonorrea”?

martes, 14 de febrero de 2017

TE LO DIRÉ A LA CARA

                                            (ROMÁNTICO)


Amor, he abierto los ojos y hoy te desenmascaro como lo que eres, el rey del engaño. Te vendes bien vendido, por eso irrumpes en nuestras vidas como un intento fallido. En el cine y la poesía nos ofreces la mejor versión de ti, pero eres un producto de tele ventas, ofreces algo que deslumbra, la supuesta solución a un problema del que ni si quiera sabíamos, y luego de adquirido, no es cierto que a falta de satisfacción nuestro dinero tenga devolución. 

Hoy contaré tu verdad, y lo haré diciéndotela a la cara, sin miedo a que me robes cuanto de ti creo que tengo. Diré que el amor luce hermoso en versos porque los poetas son cirujanos estéticos que corrigen sus defectos, mejoran su apariencia mientras conserva la inseguridad que lleva dentro. El amor no lo inventaron los bardos, decoraron sus faenas como hacían con los relatos de batallas los escribanos. El Amor en libros se ve posible, luce tan real y tangible como esas páginas que sentimos al tacto, pero las palabras que lo describen son un disfraz, al cerrar el libro queda expuesta su faz real, recordamos la ficción de lo recién leído. 


Y diré con mayor vehemencia que el amor no es como en las películas, el único amor real en cine es el de la pareja que sigue yendo junta a verlo después de tantos años. El amor no lo vivirán subiendo al crucero más grande del mundo, o cuando él regrese del más allá para hablarle a través de una médium, tampoco lo hallarán mientras él rejuvenece envejeciendo, o en la casa que construya para leerle cuando su memoria se esté desvaneciendo. Esas son historias necesarias para seguir creyendo, pero son la perdición si se toman muy en serio. El amor lo vivirán cuando tengan gripa, solo allí en la realidad de los besos que se dan entre estornudos. El amor habita en la taza de café que se llevan al trabajar en casa, en la bolsa de basura que él saca a petición de ella y la ropa que ella dobla para cuidado de él. El amor pasa de boca a boca en las cucharadas que comparten en el restaurante. El amor grita en el silencio que procuran hacer para no despertarle mientras duerme, y el amor está allí en la cama, cuando el sexo falla porque alguno se quedó en el intento. El amor se ve, aunque no lo crean, cuando quieran matarse uno al otro y descubran que no pueden hacerlo. El amor no se vive como se escriben los guiones del Oscar; el amor se vive, renglón a renglón, sin aspavientos, como se escriben las cosas más sencillas, como te escribí este fragmento, Amor, antes de ir a dormir feliz en brazos de ella, la mujer por la que ya no temo decirte las verdades a la cara.

jueves, 9 de febrero de 2017

BATMAN Y YO, UNA HISTORIA DE AMISTAD

(CUADERNO PERSONAL)


Tras cientos de entrevistas concedidas a lo largo de mi vida artística, quizá la pregunta que con mayor frecuencia me formulan es: “¿Desde cuándo y por qué te gusta tanto Batman?” Si en algún momento han compartido esta inquietud, continúen leyendo, dedicaré las siguientes líneas a contarles una historia de amistad, porque eso es Batman para mí, el mejor amigo imaginario que se pueda haber tenido.

Cuando yo era niño, mi abuelita sumamente sobreprotectora prefería tenerme cerca que corriendo riesgos infundados en cualquier jardín infantil, motivo por el que aprendí a leer en casa. Mi tío Fernando asumió las veces de profesor, y para incentivar mi interés por la lectura decidió llevarme historietas de adivinen qué personaje. Batman irrumpió así en mi vida, como viñetas de las que yo tan solo entendía los dibujos. ¿Por qué ese hombre de traje azul y gris golpeaba a los demás señores? Lo descubriría a los 4 años cuando logré dominar el alfabeto y la forma en que combinado creaba las palabras.

Los cómics siempre fueron algo normal en mi vida, pues mi papá coleccionaba las historias de Tarzán, Kalimán, El Fantasma que camina, entre otros tantos publicados en el periódico por aquellos años, y si bien mi inmersión en la lectura se dio a través de todos ellos, algo convirtió al hombre murciélago en mi favorito por sobre todos los otros, ¿qué fue ese algo?, la televisión. Para esa época empezó a transmitirse en Colombia la serie de Adam West, el popular Batman sesentero con el pegajoso intro musical del nanananananana. Hoy en día sus capítulos nos arrancan risas, pero viajemos al pasado y situémonos en el contexto, para un niño de 5 años significaba tener en frente al superhéroe más grande de todos los tiempos. Era una cita semanal a la que jamás faltaba sin importar lo que ocurriera. Sus golpes acompañados de graciosos efectos de sonido y letras gigantes con silabas como “Zas” y “Pum”, representaban los feroces golpes de artes marciales con los que quisiéramos derrotar a los bravucones del colegio; y sus simpáticos villanos, la primera, aunque ingenua alegoría de cómo el mal jamás puede triunfar sobre el bien.

A medida que fui creciendo y leyendo los cómics cada vez más adultos y oscuros de las nuevas épocas, mi conexión con él alcanzó un nivel superior a la del simple divertimento. Empezó a ocurrirme que así como los fanáticos religiosos interpretan a su acomodo los pasajes de las escrituras, yo hallaba en sus historias algunas reflexiones y analogías perfectamente aplicables a mi vida como señales. Para explicarme mejor, citaré las dos más importantes.

Gracias a Dios no fui un huérfano como Bruce Wayne, pero mis padres me abandonaron cuando era niño, y su ausencia, incluso cuando aparecían esporádicamente, me causaba la sensación de soledad y abandono que experimenta Bruce, así que, al igual que él, decidí convertir la ira y el dolor en algo positivo. Por supuesto mi camino nada tiene que ver con la venganza, pero como el heredero Wayne, opté por mostrar al mundo una cara distinta de la que veía al espejo cuando al llegar a mi habitación, esa austera baticueva, me despojaba de la máscara. Tantas veces lloré y maldije en silencio esperando que la vida me enviara una señal, años después ésta llegaría, no como un murciélago atravesando el cristal de mi ventana, pero sí igual de reveladora, aunque esa es otra historia.

La segunda metáfora viene de la mano con La Liga de la Justicia. Entre sus miembros principales Batman es el único que no cuenta con poderes sobrenaturales, pero dicho por el mismo Superman, es el ser humano más peligroso del planeta Tierra. Con base en disciplina y entrenamiento fue capaz de ponerse al nivel de semidioses; olvidando los limites personales y sin valerse más que de su ingenio, ha salvado en más de una ocasión a los otros superhéroes, quienes estando a su lado olvidan por completo que ese bajo la capucha es tan solo un hombre más. Podrá sonarles demasiado onírico, pero así me veo a mí mismo. En mi profesión trabajo con personas de un talento natural tan excepcional, seres con poderes maravillosos a los que admiro, y la única razón por la que he podido pararme junto a ellos, de igual a igual, es la disciplina que me inculcó, tristemente no un padre con su ejemplo, sino aquella creación Bob Kane y Bill Finger.

Muchos años después el éxito laboral me permitió la bendición de capitalizar mi afición en una colección de cómics, figuras y artefactos del protector de Gótica, pero Dios, quien seguramente me consciente tanto por recomendación de mi abuelita, tenía destinados para mí además de estos objetos, dos vivencias clave que seguramente ya conocen, pero no me canso de repetir con emoción.

La primera: Por recomendación de Comic Con Colombia, en marzo del 2016 Warner Bros Latinoamérica me elige como representante por Colombia para realizar el cubrimiento de la Premiere mundial de Batman vs Superman en Ciudad de México. En la rueda de prensa llegó mi turno para preguntar, y de las 300 interrogantes que tenía por formular al elenco, fui poseído por el más puro espíritu del fanático y envié el protocolo a la mierda, fue así como mi intervención se limitó a preguntar a Ben Affleck si me permitía estrechar su mano para darle las gracias por su representación. El vídeo de dicho momento tuvo un alcance mediático y respectiva viralización en redes que jamás alcancé a sospechar. Algunos periodistas mexicanos me odiaron por mi falta de profesionalismo periodístico, cosa que debatí aclarándoles que no soy periodista sino comediante, por ende, fui demasiado profesional pues hice reír a buena parte de los presentes. Y para terminar de explicar lo ocurrido ese inolvidable 19 de marzo, fecha en que, reafirmando lo antes dicho sobre cómo me consiente Dios, celebro mi cumpleaños, Iván Marín no estaba con el dos veces ganador del Oscar, sino ante él, el mismísimo él, y de nuevo como a los 5 años, tenía en frente al superhéroe más grande de todos los tiempos.

La segunda experiencia, la estoy viviendo ahora, hoy 9 de febrero de 2017 se estrena Lego Batman, película animada en que tras ganar el casting que con mayor ansiedad he presentado, doy voz a mi personaje favorito. Así es, hago el doblaje al español en una versión especial para Colombia y algunos países de la región. Hoy presto mi voz a ese amigo que durante tantos años se mantuvo allí, ese amigo con el que sostuve conversaciones imaginarias mientras soñaba con llegar a convertirme en un importante artista, ese amigo que en momentos de rechazo me brindó consuelo desde unas escasas páginas, ese amigo con el que me encontraba cada quince días fieles a nuestro pacto silencioso, él salvaba a Ciudad Gótica, y yo con mi sueldo de mensajero de cigarrería me esforzaba por conseguir la revista en que me contara cómo lo hacía. Hoy, por primera vez luego de toda una vida emprendemos la aventura juntos, hoy no es él el protagonista y yo el espectador, hoy no son él y Robín, hoy el dúo dinámico somos los dos en uno, hoy se cumple un sueño de infancia y el hombre adulto debe contener sus lágrimas para que los periodistas en el lanzamiento no piensen que enloqueció. Hoy, él y yo, somos Batman.

De corazón espero que asistan a ver la cinta, creo que solo en cine podrán encontrarse con mi trabajo pues dudo mucho que nuestra versión sea incluida en el DVD. Muchos preferirán verla en inglés, o con el doblaje al español de México, y seguramente dichas versiones serán mejores porque las realiza gente con mayor talento y experiencia, pero si ven la mía, quizá perciban el cariño con que pronuncio cada una de mis líneas. Para mí no fue un trabajo más, para mí fue meterme en la piel y vestir el traje de quien ni en mis más optimistas sueños llegué a imaginar que interpretaría. Durante los días que la película permanezca en cartelera, asistiré a las salas como él lo haría, oculto, imperceptible, vigilando desde las sombras, viéndolos reír a ustedes, mis queridos ciudadanos de Gótica, entonces sabré que están a salvo. Luego volveré en silencio, no a una baticueva, si no a mi propia mansión Wayne, porque mi hogar es un palacio de amor en el que noche a noche Dios me da lo que a Bruce se le negó. Abriré la puerta, besaré a mi esposa, abrazaré a mis hijos, saludaré a Alfred, no el mayordomo sino nuestro perrito, iré al baño, me miraré al espejo, no habrá mascará qué quitarme, pero sí unas cuantas lágrimas de felicidad por derramar, porque de nuevo, como a los 5 años, tendré en frente al superhéroe más grande de todos los tiempos.


viernes, 3 de febrero de 2017

¡¿Y POR QUÉ CARAJOS NO?!

(CUADERNO PERSONAL)



En el 2010 di inicio a un blog cuya finalidad consistía en publicar textos humorísticos para dar rienda suelta al columnista de humor que soñaba ser, y que admitió por fin, que ningún medio impreso serio lo contraría. Decidí llamarlo “¿Por qué carajos?”, como mi primer show de Stand Up. Al principio demostré cierta disciplina en la escritura del mismo, pero conforme mis responsabilidades profesionales y familiares fueron en aumento, ocurrió lo opuesto con la periodicidad en que escribía para este espacio, pues admitámoslo, no muchos pueden darse el lujo de decir que obtienen beneficio económico por la actividad bloguera; este suele ser un ejercicio movido más por la pasión y el virus de la escritura del que algunos nos rehusamos a curarnos.

¿Por qué textos de humor? Por la razón obvia: amo escribir en dicho tono. Pero una segunda razón oculta acechaba desde las sombras: simplemente era lo que la gente esperaba de mí. Al comediante se le estigmatiza, la gente siempre aguarda un chiste por parte nuestra, algún chascarrillo, incluso en la más cotidiana de las labores, pensé por ello en satisfacer a mis seguidores olvidando en el proceso satisfacerme a mí. No es que no disfrute escribir con humor, a decir verdad lo amo, pero la vastedad de cuanto soy como persona me lleva a desear escribir también cosas ajenas a la risa. Mi amor por las letras se remonta a la niñez, cuando a temprana edad desarrollé el gusto por escribir poemas; luego llegaron los cuentos, los ensayos y demás figuras literarias que consumían las horas de lectura nocturna en mi adolescencia y juventud, pues créanlo o no, mis primeras pretensiones artísticas, tanto escritas como actorales, poco o nada tenían que ver con el oficio de arrancar carcajadas al prójimo.

Poco ha cambiado desde entonces: sigo sin ser un gran escritor, los blogs siguen sin representar dinero para sus autores, los lectores se encuentran en vía de extinción como los osos panda, mis ocupaciones laborales y profesionales me demandan incluso más tiempo que antes, pero deseo revivir el blog. No sé con qué frecuencia postearé ni sé con qué finalidad lo haré, sólo sé que no escucharé a los expertos que afirman: “Un blog debe tratar sobre un solo tema para cultivar una audiencia”. Por supuesto que el humor seguirá presente, pero ignoro si espantaré al escaso público que pudiera tener, pues desde ahora mi tema será tan variado como las emociones de cualquier ser humano, el tema concreto será, como dirían los argentinos: “¡Lo que me salga de los huevos!”.


Debo mencionar que recientemente en mi página de Facebook formulé a mis seguidores la pregunta de si estarían dispuestos a leer de mí cosas no cómicas (aclarando que quizá igual les cause gracia mi intento por escribir con seriedad) y me sorprendió la abrumadora respuesta afirmativa, además de mensajes con muy bonitas reflexiones invitándome a hacerlo. Sé que muchos estaban siendo amables y realmente jamás me leerán, pero creo que una minoría se aventurará conmigo en esta nueva etapa, y como toda minoría, son sumamente importantes. A ustedes muchas gracias, porque me dieron el empujoncito para entender que este blog no debió llamarse “¿Por qué carajos?”, sino: “¿Y por qué carajos no?”.

sábado, 31 de octubre de 2015

¿TRIKI TRIKI HALLOWEEN, O TUQUI TUQUI LULÚ?

(HUMOR)



Halloween es ese día en el que podemos disfrazarnos de la forma más estrambótica o ridícula y salir a la calle sin problema. En otras palabras, nosotros nos vestimos en Halloween como Lady Gaga se viste todos los días.

Mi primer intento de disfraz me dejó un fuerte trauma: yo quería disfrazarme de Batman, mi superhéroe favorito, para lo cuál delegué la tarea a mi abuelita, quien amorosa como siempre, buscó el disfraz para su adorado angelito. Luego llegaría a casa con el traje, de Batman, sí, pero por alguna extraña razón que aún hoy después de tantos años sigo sin entender, el disfraz era rojo… ¡ROJO!… un Batman rojo, yo no parecía el hombre murciélago sino un demonio al que le estaban mudando los dientes.

Aquella experiencia hizo que, con todo y lo mucho que amo al personaje, jamás volviera a intentar disfrazarme de él. Pero este 2015, con ya 35 años, mi amigo Sebastián Fernández, sensacional artista, me convenció de comprar un disfraz de Batman para realizarme una sesión fotográfica, que gracias a su genialidad con el lente, arrojó como resultado fotos como la que encabeza esta columna. La verdad, el disfraz tuve que mandarlo a traer de Estados Unidos, y barato no fue, pero hice el esfuerzo para enfrentar mi trauma y ver por fin realizado un sueño de infancia.

Sé que la situación económica no está como para andar importando disfraces que muy seguramente sólo usaremos un par de veces, por eso me he dado a la tarea de pensar en formas creativas y económicas con las cuales puedan diseñarse un disfraz que cause sensación en la próxima fiesta de Halloween a la que asistan.

Compre papel bond de color amarillo, recúbrase con él de los pies a la cabeza, semejando un banano, y cuando le pregunten de qué está disfrazado, usted dirá orgulloso: de Maduro.

Un día antes de la fiesta déjese quemar por el sol para que la cara le quede bien rosadita, póngase el traje de sastre más fino que tenga el abuelito, lleve en el bolsillo un limón que irá chupando periódicamente para arrugar la cara bien feo, y listo, ahí está su disfraz de Donald Trump.

Si va en calzoncillos puede decir que está disfrazado de afiche de James Rodríguez.

Déjese crecer las uñas, llegue al evento, y a todo el que se cruce dele un rasguño, cuando le pregunten molestos qué carajos le pasa, usted dirá que es porque El Hombre Araña.

Si tiene algún amigo o familiar en Santander, pídale que le envíe varios paquetes del tradicional insecto comestible de la región, permanezca con ellos comiéndolos poco a poco durante todo el día, y verá como la gente solita empieza a decir que usted es El Hombre Hormiga Culona.

Por último, y esta es la opción más económica de todas: no salga de casa, y cuando le pregunten por qué no asistió a la fiesta, usted dirá: “sí fui, estaba disfrazado de El Chapo Guzmán, por eso me quedé encerrado”.

viernes, 29 de noviembre de 2013

EL HITCH PERUANO

(HUMOR)

Cuando vi por internet el afiche que promocionaba la Escuela de galanes de Israel Rosales Cifuentes, el Hitch peruano, me dije a mí mismo: “Y yo pensaba que Jorge Hané estafaba a la gente”. Tanto don Jorge como Israel se autoproclaman los gurús en algo: Hané, el gurú de internacional de la pérdida de peso; y Rosales, el gurú de los galanes. Y digo autoproclaman, porque dudo que un tercero les otorgara el título. De ser así, necesito saber quién y en dónde los da, pues me encantaría ser reconocido como Iván Marín, el gurú latinoamericano de los tríos sexuales.

Y conste, no estoy sugiriendo en ningún momento que los antes mencionados no sean capaces de cumplir lo que prometen, lo que sí afirmo y sostengo, es que muero de la risa con el discurso de cada uno. Sin ir más lejos, el comercial en que Hané aparece sosteniendo un horrible masacote en sus manos mientras afirma que esa es la grasa que sacará de nuestro cuerpo. Es como si un cirujano luciera una bola en sus manos mientras afirma “este es el tumor que yo puedo extirparte”. Pero dejemos de lado al barranquillero y concentrémonos en el peruano Israel Rosales, que es el muso inspirador de la presente. Se le conoce como “El Hitch Peruano”, hágame el hijuemadre favor. ¿Qué pensará Will Smith cuando se entere de esto?

Cuando comencé a leer sobre Israel, encontré que empieza admitiendo no tener una gran pinta. Esa sinceridad me agradó, porque a diferencia de él, hay moscorrofios que se juran divinos. Después vi que finalmente sus intenciones son buenas, por eso me cuestioné el si escribir o no esta columna, pero después me encontré con una de sus frases, en la que afirma: “El humor es un buen afrodisíaco. Ríete de tí mismo, es muy seductor”. He aquí la luz verde que necesitaba. ¡¡Esa es la actitud Israelito, riámonos de nosotros mismos!! Espero estar contribuyendo a ello con este texto.

Sus lecciones tienen un costo que oscila entre los 40 y los 250 soles peruanos, es decir, entre 28 y 175 mil pesos colombianos. Me parece un precio justo, pues admitámoslo, los hombres solemos gastar mucho más por lograr un polvo, y si con estas clases los conseguiremos, vale la pena la inversión. Con la escuela de galanes Israel busca ayudar a los rechazados de su país, es decir que seguramente encontraremos muchos panelistas del show de la señorita Laura en la fila de matriculas. Israel afirma tener unos 300 alumnos y recibir a diario entre 40 y 50 correos electrónicos. Pero siendo minuciosos, en ningún momento especifica qué clase de correos, porque pueden ser de los que ofrecen alargamiento de pene, o los que te notifican que eres heredero de la fortuna de un príncipe africano que por alguna extraña razón tiene determinado grado de consanguineidad contigo.

Quise ver en acción a este maestro de la conquista y encontré una entrevista en la que realiza el ejercicio de abordar a la presentadora como si fuera una mujer que viera por ahí en la calle. Con actitud 100% Casanova se acercó a ella y le dijo: “Disculpa, no suelo hacer estas cosas, pero eres tan hermosa que no he podido evitar hablar contigo. Tienes unos ojos que me hacen querer conocerte”. Fue inspirador, y a muchos nos dio otra perspectiva, porque los hombres solemos ver en las mujeres algo que también nos hace querer conocerlas, pero no son los ojos sino las tetas. Ante esta bella escena me fue imposible no querer conocer más, no del Hitch, sino de la presentadora, después la busco en google.

Como no podemos ser indiferentes ante este raudal de sabiduría del cortejo, analicemos pues algunas máximas de la filosofía de Israel:

“Si eres muy afortunado, una vez en tu vida conocerás a la persona que dividirá tu vida en dos épocas, en antes y después de conocerla”… Como le ocurrió a Venezuela con su presidente.

“Un buen seductor nunca presume de conquistador ni de cuántas mujeres ha tenido”… Este consejo no le llegó a tiempo a Julio Iglesias.

“Solo necesitas de tu encanto para tener a la chica que quieres rendida a tus pies”… ¿Será que sí?... Me encantaría ver a Israel teniendo rendida a sus pies a Megan Fox a punta de encanto.

“Un buen conquistador debe saber ponerse en los zapatos de las mujeres”… Al que hace eso yo no lo conocía como conquistador sino como travesti.

“Un buen conquistador no debe ser rutinario”… Me jodí, porque yo como comediante vivo de mis rutinas.

“Nunca debes perder detalles como los chocolates”… Eso sí lo hago a la perfección, a mí jamás en la vida se me ha perdido un chocolate. Siempre sé muy bien en dónde los dejé.

“Cada mujer es un misterio por resolver, es como una guitarra, que solo sabe brindar sus encantos a quien la sepa tocar”… Me consta, si sabes tocar a una mujer, ella emite sonidos y hasta música.

“La mujer no salió del pie para ser pisoteada, ni de la cintura para ser un objeto sexual; sino de la costilla de Adán, cerca del corazón, para ser amada, valorada y respetada“… O sea que ellas deben estarnos muy agradecidas porque Adán fue el primer donante de órganos.

“La mejor forma de utilizar tus propias frases para hablar con las mujeres es ser lo más sincero posible y no tratar de utilizar técnicas de otros”… ¡¡¿Cómo así Israel?!! ¡¡¿No debo utilizar técnicas de otros?!! ¡¡¿Entonces qué hago aquí como un güevón leyendo tus técnicas?!!

miércoles, 30 de octubre de 2013

DEL DIARIO DE JUSTIN BIEBER

(HUMOR)



Justin Bieber estuvo en nuestro país. Lo que nadie sabe es que yo me disfracé de mucama para tener acceso a su habitación en el hotel. Una vez adentro, encontré su diario personal y me dirigí al capítulo destinado a su visita a Colombia. A continuación reproduzco lo escrito en él.


Lunes 27 de Octubre.

Querido diario, por fin estoy en Colombia, país incluido en mi Believe Tour. La primera sorpresa que me llevé es que Bogotá no es como la pintan en “Sr y Sra Smith”. Sospecho que Brad Pitt realmente no la grabó aquí, quizá lo hizo en alguna ciudad africana del continente asiático.

La señorita que me recibió en inmigración fue muy amable, pero indudablemente no era una verdadera Bieleber. En cuanto me vio preguntó emocionada si yo era Justin, le dije que sí, y respondió que yo le gusto desde que estaba en NSYNC.

Una vez salimos del aeropuerto una mujer de chaleco amarillo nos pidió que por favor solo usáramos taxis autorizados. Un taxista parado en la puerta la escuchó y le gritó que no fuera sapa, que dejara trabajar. Para evitar un problema opté por irme en limosina.

Ya en el hotel me puse a ver televisión local. Estaban dando un reallity cuyo nombre no recuerdo, pero los participantes llevan escritos sus nombres en camisetas negras, excepto tres de ellos que llevaban camisetas rojas. Cuando pregunté por qué el color de ellos era distinto, me dijeron que eran los amenazados de la semana. Yo sí había escuchado que Colombia puede ser peligrosa, pero jamás imaginé que hasta el punto de amenazar gente en televisión. Al final eliminaron a Whitney. Yo espero que eso se lo gane Juver.


Lunes 28 de octubre.

Querido diario. Desperté con la bellísima sorpresa de ver a cientos de mis Bielebers aguardando a las afueras del hotel. Les quiero mucho porque me debo a ellos, pero mis escoltas que no maduran se ponían a mover las cortinas para hacerlos gritar.

Ordené un desayuno típico colombiano, y me trajeron una cosa llamada tamal. Es una especie de masa dentro de unas hojas. Las hojas saben horrible, pero el relleno es muy rico.

Me duché, me vestí, y me dejé ver de mis fans a través de la ventana mientras los fotografiaba. Envié esa foto a Demi Lovato con un mensaje que decía: “¿Me recuerdas cuántos fans te esperaron en el hotel cuando estuviste en Bogotá?... ¡¡En tu cara!!”

Entró una mucama lo más de extraña, es gordita y con barba. Miró mi diario de manera sospechosa. Creo que se trae algo entre manos. Mi mamá comparte esa sensación.

Decidimos salir de incognito. Mi esquema de seguridad planeó todo. Dejaríamos la limosina parqueada y nos iríamos en taxi para no llamar la atención. Yo pregunté si un solo taxi sería capaz de llevarnos a mí y los 20 escoltas. La mucama gordita me respondió que un taxista colombiano sí es capaz, pero nos cobraría recargo por el sobre cupo.

La gordita tenía razón. Un taxista estaba dispuesto a llevarnos a todos, pero el recargo era muy caro. Preferí llamar la limosina, nos salía barato que pagar esa carrera. Aquí los taxistas abusan.

Primero fuimos a un lugar llamado San Andresito. Yo conseguí jeans a muy buenos precios y mi mamá unos zapatos que, según ella, pagaron el viaje. Selena se enloquecería si estuviera aquí.

Una joven sospechó por ver a un muchacho con capucha rodeado de tanta seguridad, preguntó si yo era Justin Bieber, nuestro guía local le respondió: “No, es Camilo Echeverry”, la chica hizo una mueca y se marchó.

Mi mamá tenía antojo de carne y fuimos a un restaurante llamado Andrés D.C. Pero cuando llegó la cuenta, el taxi nos pareció barato. Mi mamá dijo que la próxima vez ella compra carne en una fama y nos la prepara en el hotel.

Entramos a una tienda de discos y videos. Quise llevarme en DVD lo más representativo de la televisión colombiana, me dieron los siguientes títulos: El Capo, el Cartel de los Sapos, el Patrón del mal, Las muñecas de la mafia, La Prepago, Sin Tetas no hay paraíso; y quedaron de enviarme Alias el Mexicano. Uno de mis escoltas dice que el peligro de que me vea todos esos programas es que mi televisor puede morir de una sobre dosis.

Volvimos al hotel. La lluvia hizo que mis Bielibers se marcharan, la mayoría de ellos ya acampan en el estadio. Mi mamá se puso a ver una telenovela coreana, mientras yo me puse a ver qué había escrito la gente en Twitter. Descubrí que llevo casi un mes siendo tendencia en Colombia gracias a mis fieles Beliebers y a la Mega, emisora juvenil número uno del país. Le escuché un momento, sus Disc Jockeys son muy buenos, pero hay algo que no entendí: la dirige un hombre que lleva 30 años haciendo radio juvenil, paradojas de la vida.  

Vimos el comercial de una producción local, mi mamá dice que es la versión colombiana de Nip Tuck, pero me rehúso a creerlo. Le expliqué que un país en desarrollo como este no se pondría a hacer malas imitaciones de series que fueron demasiado grandes originalmente. No logré convencerla.

Me relajé tocando guitarra. Mi mamá se conectó por Skype para mostrar a mis tías los zapatos que se había comprado.

Mamá cumplió, nos preparó chatas, le quedaron riquísimas, y baratas. ¡¡En tu cara Andrés!!


Martes 29 de Octubre.

Querido diario. Hoy dormí hasta tarde. Fuimos a hacer pruebas de sonido. Un empleado del Campín me dijo que estaba feliz de que yo estuviera allá porque por primera vez en mucho tiempo el estadio estaría lleno sin que diera miedo.

Volvimos al hotel y nos encontramos de nuevo con la mucama de barba. Mi mamá me recomienda que no vaya a dejar nada por ahí cuando ella esté cerca.

Llegamos al estadio. Me entrevisto con las fans VIP, un encuentro muy gratificante con mis Beliebers. Dos de ellas, bellísimas, venían de Medellín y me enseñaron un género musical llamado trova paisa, quizá la incluya en mi próximo disco.

La energía del público colombiano estuvo brutal. En la tercera canción falló el sonido durante 10 minutos, sentí el impulso de aprovechar lo que acababan de enseñarme y casi me animo a trovar mientras lo solucionaban, pero me abstuve de hacerlo porque me faltaba el sombrero. Finalmente se arregló y el concierto culminó apoteósicamente. Ojala en todo el mundo tuvieran la energía de la fanaticada colombiana.

Nos fuimos de remate a un sitio llamado NN, que contrario a lo que su nombre sugiere, es muy famoso. Celebramos como siempre de manera muy normalita (No se puede de otra forma porque mi mamá no deja). Me voy feliz.

Mi mamá está convencida de haber visto a la mucama en YouTube haciendo Stand Up.